NASA

La sonda Cassini observa una cruz ardiente en Titán

Observaciones realizadas a través del radar de la nave Cassini de la NASA han descubierto una zona de la superficie de Titán, una de las lunas de Saturno, que se infla con el calor, tal y como hace un bollo de pan en el horno. Por ello, los científicos creen que se puede tratar de lo que en la Tierra se conoce como un lacolito, una intrusión formada por magma que empuja de abajo a arriba.

Según ha explicado una de las autoras del trabajo, que ha sido presentado en el encuentro de la Sociedad Astronómica Americana de Ciencias Planetarias, Rosaly Lopes, las imágenes muestran un montículo gigantesco, casi circular, con una cruz de cerca de 70 kilómetros y que los expertos achacan a las fracturas causadas por el levantamiento de la superficie.

"Se trata de una característica del terreno que aún no se había visto antes en Titán, lo que demuestra que esta luna no deja de sorprender a pesar de que Cassini ya lleva ocho años observándola", ha indicado Lopes.

Así, la explicación que los científicos dan acerca de este fenómeno es lo que en la Tierra se conoce como "un lacolito"que es "una intrusión de magma que empuja hacia arriba desde abajo". Como ejemplo de este fenómeno geológico en el planeta, han señalado las montañas Henry de Utah (Estados Unidos).

Posibles mares en el sur
Pero este no ha sido el único hallazgo en las últimas investigaciones, ya que también se ha hallado en el hemisferio sur de la luna lo que podrían ser dos mares secos. La directora de esta investigación, Ellen Stofan, ha indicado que Titán es el único lugar, además de la Tierra, que tiene líquido estable en su superficie, aunque en el caso del satélite se trata de hidrocarburos y no de agua. Pero, hasta ahora, solo se habían encontrado mares en el hemisferio norte.

Estos posibles mares secos habrían sido de gran tamaño pero de poca profundidad. Así, uno de estos mares secos parece ser de unos 475 por 280 kilómetros de ancho, y tal vez unos pocos cientos de metros de profundidad.

La presencia de estos mares en el sur de Titán está siendo estudiada en la actualidad, aunque los científicos ya apuntan a posibles ciclos climáticos que provocarían la transferencia de hidrocarburos líquidos de polo a polo. Según los expertos, estos mares podrían haber contenido líquido hace unos 50.000 años.