Budapest

La crisis extiende su tentáculo: Hungría pide ayuda financiera

El primer ministro húngaro, Viktor Orban
El primer ministro húngaro, Viktor Orbanlarazon

MADRID/BUDAPEST- Hungría pidió ayer ayuda económica «de seguridad» al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a la Comisión Europea (CE). El ministro húngaro de economía, György Matolcsy, afirmó que «el país necesita una red de seguridad», pero que sólo se trataría de un «crédito preventivo que el Gobierno espera no utilizar». Hungría ha dado un giro radical a la postura adquirida en 2010, cuando interrumpió las conversaciones con el FMI por no estar de acuerdo con las medidas para la recuperación económica. Sin embargo, tanto el organismo presidido por Lagarde como la Comisión Europea anunciaron que estudiarán la solicitud del país de Europa del este.

El portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj, dijo que todavía «no hay cifras ligadas a la petición» y que primero tienen que analizar «si las condiciones se cumplen». Hugría ya pidió ayuda en 2008 a los mismos organismos para evitar el colapso de su economía, con la que recibió 20.000 millones de euros.

Pero la situación no ha mejorado: la crisis de la zona euro está afectando a la financiación del país en los mercados, su moneda se ha visto devaluada y su deuda a largo plazo rebajada a sólo un peldaño del «bono basura» por las agencias de calificación.
El FMI anunció que estudiará la solicitud presentada por el Gobierno húngaro de una eventual asistencia financiera.

La solicitud representa un giro de 180 grados del Gobierno del primer ministro Viktor Orban, que en julio de 2010 interrumpió las conversaciones con el FMI por desacuerdos con la organización crediticia internacional sobre las medidas de recuperación económica aplicadas.

En un comunicado, la directora gerente del FMI, la francesa Christine Lagarde, confirmó la petición de Hungría, que también ha dirigido una solicitud paralela de asistencia preventiva a la Comisión Europea. Las autoridades húngaras «han indicado que planifican tratar como preventivo cualquier apoyo del FMI y la CE que pueda estar a su disposición», puntualizó Lagarde.

Un equipo del FMI, que se encuentra en Budapest, retornará a Washington para celebrar consultas con la dirección del FMI y la Junta Ejecutiva, añade la nota.
 

 

Fitch advierte del riesgo de contagio en Europa del Este
Madrid- La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings aseguró ayer que si la crisis de la eurozona se intensifica, las presiones sobre los bancos de la unión monetaria se trasladarían a sus filiales en la Europa emergente, lo que a su vez reduciría la capacidad de crédito y debilitaría el crecimiento en muchos de sus países, según advirtió en un comunicado.
En concreto, explica que si la situación empeora en la zona euro, las presiones en el capital y la financiación de sus bancos podría forzar a las entidades a recortar la financiación a sus subsidiarias en los países de Europa emergente en mayor medida de lo que justificarían
las condiciones locales. «La propiedad extranjera de los sectores bancarios nacionales ha sido una fortaleza del ‘rating' de los países de Europa Central y del Este, en la medida que los bancos internacionales han demostrado su voluntad y capacidad de apoyar a sus subsidarias, antes y durante la crisis financiera, cuando sea necesario», afirmó la directora asociada del grupo soberano de Fitch, Michele Napolitano.

Sin embargo, añade que una mayor intensificación de las presiones financieras en los bancos de la eurozona aumentaría el riesgo de que tengan menos capacidad de prestar este apoyo y, en vista de los fuertes vínculos económicos y financieros con la región, las presiones podrían ampliarse desde la eurozona a los bancos de la Europa emergente.