El lujo emerge gracias al tirón de Asia

MADRID- Las marcas de lujo continúan siendo la excepción que confirma la regla. Mientras la crisis ha arrasado con pequeños comercios, empresas o entidades financieras, el sector premium es el superviviente por excelencia y lo seguirá siendo. La Asociación Mundial del Lujo ha pronosticado que el consumo de los bienes de «prestigio» alcanzará este año la cifra récord de 59 billones de euros en todo el mundo, impulsado principalmente por China, una tendencia que ya se había experimentado en 2011.

Sólo en españa, el mercado de productos de lujo personal, que incluye moda, accesorios, cosmética, relojería y joyería, movió el año pasado unos 5.000 millones de euros y se prevé que aumente alrededor de un 1,4% en 2012. Según el primer informe del Observatorio del Mercado Premium del IE Business School, aunque el país ronde los 5 millones de parados, la situación no es igual para todos, y la brecha entre ricos y pobres es cada vez más patente. Un 20% de las familias españolas puede permitirse alguno de estos caros caprichos, mientras que más de un 25% está en riesgo de pobreza, lo que confirma que hay ciertos «nombres» que viven al margen de la recesión económica generalizada.

Resistente a la crisis
Sin embargo, el verdadero impulso de este mercado Premium proviene del turismo extranjero, y en concreto de China. El gigante asiático exportó en 2011 más de 69 millones de turistas a todo el mundo, y prevé aumentar esta cifra hasta los 77 millones en 2012, lo que mejora las previsiones del sector, ya que la mayoría de las ventas internas provienen de este colectivo.

Como explica Enrique Loewe, presidente de la asociación española Círculo Fortuny, «el sector del lujo es tradicionalmente resistente a las crisis económicas, aunque pueda resentirse en mercados tradicionales determinados». Y ahí puede estar una de las explicaciones. Los empresarios han visto en países como China o Brasil, los denominados BRICS, a los compradores de lujo perfectos, donde «el consumo de alta gama está creciendo a tasas asombrosas, hasta el 30% o el 50%».

Prestigiosas marcas de lujo europeas o estadounidenses, desde textiles hasta automovilísticas, han visto cómo en 2011 el mercado asiático ha sido el foco de sus ingresos.
Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), el grupo europeo líder en productos de lujo, alcanzó los 23.700 millones de euros de facturación en 2011, lo que supone un repunte del 16% respecto a 2010. Los resultados en ventas y beneficios repuntaron gracias al mercado asiático, donde el líder del sector avanzó un 27% respecto al año anterior. Hermès, la otra firma de moda destacada del lujo, incrementó sus ingresos un 20% hasta septiembre de 2011, y las expectativas para 2012 no menguan. Además de confirmar que el mayor aumento de su cifra de negocio se produjo en Asia, con un alza del 32%.

La revalorización de los metales preciosos registrada en 2011 también supuso el alza para las joyerías de lujo. Tiffany's, la famosa joyería de «Desayuno con diamantes», cerró el año con unas ventas que alcanzaron los 750 millones de euros, un 7% más que en 2010. Sin embargo, y aunque la compañía rebajó las previsiones para su ejercicio fiscal, que finalizó el 31 de enero, el mercado donde más aumentó su cifra de negocio fue en Asia, con una subida del 19% frente al escaso 1% que se incrementó en Europa, uno de los epicentros de la crisis mundial.

Asimismo, Richemont, la propietaria de marcas de relojes como Jaeger-LeCoultre o Piaget, o de joyas firmadas por Cartier o Van Cleef, facturó 6.833 millones entre abril y diciembre de 2011, lo que supone un alza del 31% respecto al mismo periodo anterior. Además, por mercados, el asiático repuntó más de un 50%, hasta los 2.769 millones de euros, por delante del americano o del europeo.

La crisis tampoco frena a los coches de alta gama
En el sector automovilístico ocurrió lo mismo que con el de los denominados productos de lujo personal. Mercedes, Audi, BMW, Porsche y un gran etcétera de fabricantes de vehículos «premium» tampoco han padecido la crisis, principalmente por las exportaciones al mercado asiático.Para el grupo BMW, 2011 fue un año de máximos históricos en número de ventas. La compañía vendió en todo el mundo durante el año pasado 1,66 millones de vehículos, un 14,2% más que en 2010, destacando como mayor mercado el continente asiático, donde la compañía registró un alza en ventas del 31,1%.