Bruselas

La CE admite el «nerviosismo» en los mercados sobre Portugal

La Comisión Europea ha admitido este jueves que persisten la "incertidumbre"y el "nerviosismo"sobre Portugal en los mercados de deuda pese a los planes de ajuste adoptados por el Gobierno de Lisboa y ha pedido a los líderes europeos que aprueben cuanto antes el plan global para hacer frente a la crisis de deuda, que incluye el refuerzo del fondo de rescate de 750.000 millones de euros.

El interés exigido por los inversores a los bonos portugueses a diez años ha superado en los mercados secundarios de deuda el umbral del 7,4%, lo que representa el mayor coste de financiación del Tesoro portugués desde su entrada en el euro y reactiva los temores sobre la posibilidad de un rescate de Portugal. Y el diferencial respecto al 'bund' alemán ha subido hasta los 420 puntos básicos.

"La Comisión Europea no comenta desarrollos de los mercados de deuda en particular, y sobre todo a corto plazo", ha dicho el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj.
El portavoz ha resaltado que el Gobierno de Lisboa ya ha adoptado "medidas muy importantes para restablecer una mayor confianza de los mercados en la economía portuguesa"que "van en la buena dirección".

"Sin embargo, persisten incertidumbres y nerviosismo en los mercados y en este sentido es importante también que se complete lo antes posible la respuesta de la zona euro a la crisis de la deuda. Esto también contribuirá a restablecer la confianza de los mercados", ha dicho el portavoz al ser preguntado por si el retraso en la ampliación del fondo de rescate es la causa de los problemas de Portugal.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE tienen previsto adoptar un plan global para hacer frente a la crisis de deuda en la eurozona en la cumbre que celebrarán el 24 y el 25 de marzo.
El retraso obedece a la exigencia de Alemania de aprobar antes un Pacto de Competitividad que incluya nuevos ajustes como desligar los salarios de la inflación o retrasar la edad de jubilación. Estas medidas se discutirán en una reunión previa de los líderes de la eurozona el 11 de marzo.