Fabricar coches sin generar co2

En 1995, Renault se comprometió a reducir significativamente el impacto ambiental que genera la fabricación de vehículos. Desde entonces, han ido dando importantes pasos: todos los centros de producción de Renault han obtenido la certificación ISO 14001; se ha reducido en un 30 por ciento el consumo de energía (basado en kW por vehículo), en un 65 el de agua y en un 70 por ciento los residuos generados. A pesar de este esfuerzo, la fabricación de automóviles sigue teniendo un importante impacto ambiental. Al menos, hasta ahora. La firma francesa está construyendo una planta de fabricación de coches cero emisiones en Melloussa, Marruecos, que comenzará su actividad en 2012.
Reducirá las emisiones de CO2 en un 98 por ciento (el equivalente a 135.000 toneladas al año) y consumirá un 70 por ciento menos de agua que una fábrica de automóviles convencional. Tal es el reto que se han marcado, que la planta de Renault ha recibido uno de los premios entregados en la Semana de Energía Sostenible de la Unión Europea en la categoría de «mejor iniciativa de producción».

Ahorro e inversión
Para alcanzar estas reducciones, la casa automovilística francesa se valdrá del ahorro energético, de «una planta eólica que producirá 152 MWh, de fuente hidroeléctricas y de 90 MWh de biomasa», explica tras la entrega del galardón Alice de Brauer, de Planificación Estratégica Ambiente de Renault. Por cierto, que «al principio la biomasa, procedente de huesos de aceituna y madera de eucalipto, se obtendrá de España y después de Marruecos», añade. Una parte del ahorro se logrará en el proceso de pintura de los vehículos y en la climatización de la fábrica.
Lógicamente, la inversión será mayor, «15 millones de euros más que una tradicional, pero a medio y largo plazo el sobrecoste inicial se amortizará», concluye De Brauer.
Ésta tendrá una capacidad de producción anual de 170.000 vehículos en 2013 y al año siguiente Renault estima que la producción se elevará a 400.000 vehículos al año.