Nuevo ultimátum del Gobierno a sindicatos y CEOE

Durante su participación en el foro «Perspectivas KPMG», organizado por la firma de servicios profesionales y Europa Press, el ministro de Trabajo apuntó que la reforma de esta negociación debería facilitar a las empresas, en aras de utilizar menos el despido, la adaptación al ciclo económico.
Gómez admitió que la reforma laboral, en vigor desde el pasado junio, no está sirviendo para reducir el paro, pero aseguró que ninguna reforma en ningún país del mundo crea por sí misma empleo si no viene acompañada de crecimiento económico. Por tanto apuntó que los efectos de ésta deben evaluarse en condiciones de «normalidad» económica y no en mitad de una crisis.

Abogó por periodos largos de moderación salarial: «durante lustros», llegó a decir el ministro, porque en su opinión, será la clave del crecimiento económico. Los salarios, afirmó Gómez, «no pueden comerse la productividad. Ya llegará el momento en que la productividad se traslade a los salarios», aseveró el ministro.

Igualmente, el titular de Trabajo admitió que el despido en España «es caro» pero «muy sencillo» y que a lo que aspira la reforma laboral es a un despido «más barato» pero con causas más objetivas. Apostó por acercar los costes del despido de la contratación temporal e indefinida, porque la temporal es muy barata, apuntó Gómez, con un coste del despido siete veces inferior a lo que el trabajador ha cotizado. A la pregunta de cuándo se creará empleo, respondió que dependerá del papel que juegue la financiación y de que ésta llegue a las pymes. Añadió que hay que crecer al 1,5% y confió en alcanzar este objetivo a finales de 2011.