PSOE y PNV salvan a Zapatero de dar explicaciones en el pleno del Congreso

La solicitud de la izquierda parlamentaria contó con el apoyo del PP, ya que su portavoz, Soraya Saénz de Santamaría, considera que en este asunto el Ejecutivo ha hecho «una vergonzosa y vergonzante dejación de la defensa de los derechos humanos».

Idéntica reflexión consta por escrito en una moción parlamentaria de IU-ICV que, esta sí, se someterá a votación, muy a pesar del PSOE, en el pleno del próximo martes. El grupo que dirige José Antonio Alonso es muy consciente de la sensibilidad de sus diputados ante el conflicto del Sáhara y, en la medida, en que ha habido varios que han hecho saber a la dirección del grupo su disconformidad con la tibia posición del Gobierno ante Marruecos, nadie se atreve a aventurar el resultado de la votación. Mucho menos después de que un grupo de diputados del PSOE adscritos a la corriente Izquierda Socialista hiciese público un manifiesto de condena a Marruecos y reclamara al Ejecutivo de Zapatero una «acción decidida».

Así las cosas, José Antonio Alonso se vio ayer obligado a recordar a los suyos que la libertad de opinión de los miembros de Izquierda Socialista para pronunciarse sobre el contencioso del Sáhara Occidental no debe confundirse con la disciplina de voto. Más claro: puede opinar libremente, pero votar de acuerdo a la disciplina a la que se deben como miembros del Grupo Socialista. Era una llamada de atención ante la votación del próximo martes en la que IU-ICV ha incluido una firme condena a la actuación de Marruecos. El portavoz del PSOE se mantiene en el discurso oficial de que antes de condenar hay que tener informaciones fidedignas sobre lo ocurrido en El Aaiún. «Tenemos experiencias históricas suficientes de lo que pasa cuando no se contrastan suficientemente las informaciones», concluyó.