Espanyol

Parece tan sencillo

El Barcelona acaba goleando al Rayo en un partido complicado (0-5)

El delantero montenegrino Andrija Delibasic (d) presiona al centrocampista del Barcelona Sergio Busquets
El delantero montenegrino Andrija Delibasic (d) presiona al centrocampista del Barcelona Sergio Busquetslarazon

Madrid- Tiene algo más que orgullo de barrio el Rayo. Tiene fútbol y ganas de jugarlo, ambición para enfrentarse al Barcelona con la pelota, el único arma que permite atacar en el fútbol. Pero la calidad es del Barcelona. Y el gol. Da igual que esté veinte minutos sin ser el Barcelona, lanzando algunos pelotazos desde la defensa para superar la presión y sin disparar a portería. Avisa Messi y al minuto siguiente marca Villa. El asturiano solo necesita partidos y pases como el que le dio Cesc a la espalda de la defensa para volver a ser el mismo delantero de siempre. En un campo como Vallecas, en el que encontrar un hueco se hace imposible, aparece Fábregas para despejar el camino con un toque para dejar a Villa solo delante de Rubén. Los «nervios» del 7 hicieron el resto.

Un gol no es suficiente para desanimar al Rayo, valiente y decidido contra el Barcelona, roto por detrás y remendado en el medio. Los centrales ayer eran Adriano y Busquets, un lateral y un centrocampista readaptados. La confirmación definitiva de que Vilanova no confía en Bartra. El canterano veía desde el banquillo cómo su técnico prefería generar otro agujero en el centro del campo sin Busquets a darle una oportunidad. Era Song el que ocupaba su sitio en el medio.

Bartra no existe. Es Montoya el canterano que acapara toda la confianza de Vilanova. Y la devuelve con jugadas como la del segundo gol. Subió el lateral por su costado, el derecho, para acompañar la jugada. Y sólo necesitó un toque para dar un pase de gol a Messi. Levantó la cabeza vio al argentino en el borde del área y allí le mandó la pelota mientras la defensa rayista esperaba el pase al área pequeña.

Con Montoya en el campo, no echa de menos el Barcelona la capacidad ofensiva de Alves. Tampoco pierde poder ofensivo por el otro lado. El Barça es un equipo simétrico, tan ofensivo por la derecha como por la izquierda, el territorio de Jordi Alba. El internacional español hizo exactamente lo mismo que su compañero, llegar a la línea de fondo, levantar la cabeza y regalar un gol. Esta vez fue Xavi el rematador, el hombre que acababa con la resistencia rayista.

Hasta ese momento lo habían intentado los locales, habían molestado a Víctor Valdés, con disparos lejanos casi siempre, como los de Javi Fuego y Amat, que lanzó casi desde el centro del campo y la pelota salió muy cerca del poste izquierdo de Valdés.
A pesar de todo, nunca dio sensación el Barcelona de sufrir. Y mucho menos a partir del tercer gol. Llegó el tanto de Xavi justo después de la expulsión de Paco Jémez por no se sabe qué. Lo único que hizo el capitán azulgrana fue rematar el desmoronamiento del Rayo.

 Pero quedaba más, quedaba el premio para Cesc Fábregas. El 4 del Barça ha crecido esta temporada, como demostró en Riazor, y parece ya capacitado para asumir el mando en el equipo, como si estuviera preparando el relevo para Xavi. El 6 es el estilo, pero el estilo puede seguir vivo con Fábregas. Juega, pasa y no ha perdido la capacidad que demostró en el Arsenal para llegar al área. Una cualidad que acostumbra a ejercitar con la Selección. En el Barcelona lo suyo es otra cosa, es el centro del campo, el terreno en el que se crio para el fútbol. Y, desde ahí, fue capaz de marcar un gol y de dar dos más. El primero, para Villa, y el último que todavía se guardaba Messi. Tuvo que hacer algo más que empujarla el argentino, que todavía tenía a Rubén por delante cuando recibió el balón. No fue difícil para él regatearlo y marcar a portería vacía. Uno más en su cuenta infinita de goles.

Pero la jugada, como muchas en el Barcelona, había nacido de Cesc. Era un partido redondo para él. Lo comenzó con un pase de gol y lo terminó con otro. Con un tanto suyo en medio. El Barcelona no afloja.


- Ficha técnica:
0 - Rayo Vallecano: Rubén; Tito, Rodri, Jordi Amat, Casado (Nicki Bille, m.67); Javi Fuego, 'Chori' Domínguez; José Carlos, Leo (Vázquez, m.75), Piti (Lass, m.58); y Delibasic.
5 - Barcelona: Valdés; Montoya, Busquets, Adriano, Jordi Alba (Bartra, m.82); Song, Xavi (Dos Santos, m.85), Cesc; Messi, Villa (Alexis, m.62) y Pedro.
Goles: 0-1, m.20: Villa. 0-2, m.47: Messi. 0-3, m.78: Xavi. 0-4, m.80: Cesc. 0-5, m.88: Messi.
Árbitro: Pérez Lasa (comité vasco). Amonestó a Delibasic (25), Rodri (26), José Carlos (38), Jordi Amat (70) por el Rayo, y a Jordi Alba (5) por el Barcelona. Expulsó a Paco Jémez, técnico del Rayo, a los 77 minutos.
Incidencias: encuentro correspondiente a la novena jornada de la Liga BBVA disputado ante 14.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Rafael López, socio número 2 del Rayo desde 1948. El presidente del CSD Miguel Cardenal presenció el partido en el palco.