Comunidad de Madrid

Ignacio González (día I): todo sigue igual

Politólogos explican a LA RAZÓN las garantías de que «una persona de confianza» acceda al Gobierno regional. «Su experiencia en gestión es un rasgo muy positivo para transformarse en el nuevo líder», aseguran los expertos

El actual presidente en funciones, Ignacio González, mantendrá hoy una reunión con el Grupo Popular en la Asamblea
El actual presidente en funciones, Ignacio González, mantendrá hoy una reunión con el Grupo Popular en la Asamblealarazon

MADRID- Cuando se cumplen ocho días desde que Esperanza Aguirre anunciara su dimisión como presidenta de la Comunidad de Madrid, la Asamblea inicia una nueva etapa política. La principal de las novedades de esta nueva fase, que azares del destino ha querido que empiece cuando no se cumple el año y medio del comienzo de la legislatura, será el más que previsible nombramiento de Ignacio González como nuevo jefe del Ejecutivo autonómico y cuarto presidente regional que dirija los designios de los madrileños. La sucesión de Aguirre encarnada en su hasta ahora «número dos» no se hará oficial de forma efectiva hasta el miércoles –cuando concluya el pleno de investidura, aunque ahora ya es presidente en funciones–, pero en los despachos de la Cámara de Vallecas la máquina ya se ha puesto en marcha. La decisión de la ex presidenta ha obligado a todos los grupos, especialmente los de la oposición, a cambiar sus estrategias –el propio líder del Partido Socialista de Madrid (PSM) reconocía el lunes pasado que «nadie en el PP tiene el tamaño de Esperanza Aguirre»–, y es que la renuncia de la «lideresa» abre dos escenarios muy distintos en el panorama político regional. Los rivales del Partido Popular ya han empezado a trabajar en dos situaciones: solicitar la convocatoria de un nuevo proceso electoral –para intentar sacar rédito electoral de las últimas manifestaciones– ha sido la opción adoptada por Izquierda Unida; el PSOE, sin embargo, se ha decidido por iniciar una campaña de derribo contra el que a todas luces se convertirá en presidente regional (que será investido sin discusión gracias a la mayoría absoluta del PP en la Cámara de Vallecas) y que pusieron en marcha apenas Aguirre realizó su último anuncio.

Expertos en estrategia política consultados por LA RAZÓN aseguran que la decisión de los de Tomás Gómez ha sido la más «realista». «La victoria del PP en las últimas autonómicas fue tan holgada que sería un suicidio volver a intentar acceder a la presidencia regional al menos de forma inmediata. No tendrían tiempo de obtener rédito electoral de las políticas del PP a nivel nacional y, además, ahora mismo el electorado continuaría relacionando a Esperanza Aguirre con el proyecto de su partido, con lo que las posibilidades de que Gómez mejorara los resultados del 22-M son escasas», explica Andrés Jiménez, experto en campañas electorales. Francisco Collado, politólogo, coincide en que los madrileños continuarán apoyando mayoritariamente el proyecto del PP: «Los ciudadanos van a interpretar esta sucesión como que Aguirre deja todo en manos de su mano derecha, de una persona de su máxima confianza que continuará defendiendo el liderazgo que ella ha obtenido para el partido», explicó. Para este especialista, además, es «su experiencia como gestor ejecutivo es un rasgo muy positivo para transformarse en el nuevo hombre a seguir dentro del partido». «A grandes rasgos, las políticas no cambian, especialmente en el caso del PP que es una formación en la que, independientemente de quien tenga la cartera, sigue las mismas líneas», añade Collado.
«Estaría bueno que Gómez, que dimitió como alcalde en mitad de la legislatura y dejó el ayuntamiento de Parla en manos de su "número dos"se queje ahora de la elección de la presidenta», se quejó un diputado popular ante las palabras de Tomás Gómez para el que el presidente en funciones «está inmerso en demasiados asuntos turbios, en demasiados problemas».

Preguntados por la opción elegida por IU (su líder, Gregorio Gordo, aseguró que la dimisión de Aguirre estaba motivada por la «presión social») los expertos coinciden en que tanto IU como UPyD son las únicas formaciones que podrían a día de hoy «lograr un beneficio real en una cita con las urnas». La formación magenta, sin embargo, aseguró en boca de su portavoz en la Asamblea, Luis de Velasco, que convocar una nueva cita electoral «aunque fuera beneficiosa (para UPyD) no es lo más recomendable ni lo más sensato».