En un mundo en plena convulsión

En un mundo en plena convulsión, con guerras, con sediciones, con hambrunas, crisis económicas, paro laboral y en donde los políticos están con demasiada frecuencia preocupados por sus intereses partidistas, hay que lanzar un grito de descontento. Los jóvenes cristianos sufren estos mismos problemas. Y, además vistos desde el prisma del cristianismo, se acentúa la pasividad de la sociedad ante la pérdida de la dignidad de la persona. La insensibilidad de la sociedad ante la cultura de la muerte admitiendo el aborto o la eutanasia; la admiración por el dinero y el poder sin preguntar cómo se ha conseguido y cómo se emplean, y la pérdida de tantos jóvenes en el infierno de las drogas, son, entre otras muchas causas de la atonía de la sociedad. En esta situación mundial y nacional, nos llega la visita de Benedicto XVI, algo que todos, jóvenes y mayores, esperamos con ilusión y esperanza. Necesitamos una voz clara que nos ayude a integrar en nuestra vida el mensaje evangélico del amor, pero también la firmeza en la defensa de los valores cristianos. Hoy más que nunca, los jóvenes necesitan un Pastor en quien confiar; un amigo con el que puedan compartir sus ideales; un compañero con el que acometer la lucha por un mundo mejor. Ese Pastor, el sucesor de Pedro en la Iglesia, es sin duda Benedicto XVI, al que con ilusión y esperanza los jóvenes del mundo quieren recibir en Madrid.

Jose María Álvarez del Manzano.
Presidente de la Junta Rectora de IFEMA