Rosell dará el do de pecho por un pacto global aunque «se queme» en el intento

MADRID- El dirigente empresarial apostó por la negociación y, concretamente, por un acuerdo global. «Apostamos por un pacto global, a pesar de que en su intento nos podamos quemar», avisó. Ahora bien, puntualizó que un gran acuerdo social cae bajo la órbita del Gobierno central y los grupos parlamentarios, al que los empresarios y las organizaciones sindicales podrían llegar a sumarse. Dicho lo dicho, Rosell advirtió de que sería un gran error no sellar un consenso sobre la reforma de las pensiones, mientras, países europeos caminan hacia un alargamiento de la vida laboral.

En ese sentido, aseguró que, a veces, es optimista sobre la evolución del diálogo social y otras no lo es tanto, después de atascarse la negociación en algún punto. No obstante, «hay que ser optimista por responsabilidad», clamó. Acto seguido, defendió la consecución de un acuerdo antes del próximo martes, fecha en la que el pleno del Congreso de los Diputados debatirá sobre las recomendaciones del Pacto de Toledo. Con o sin consenso, el Ejecutivo dará su visto bueno al proyecto de ley de pensiones el próximo viernes.

Rosell, que rehusó entrar en detalles sobre la negociación, puntualizó que se han celebrado hasta la fecha reuniones tripartitas y que el Gobierno se ha reunido por separado con sindicatos y patronal para hablar de la reforma del sistema público de pensiones. Sin ir más lejos, ayer celebraron encuentros tripartitos entre los técnicos de las tres partes para intentar aunar criterios sobre esta cuestión. Además, paralelamente, los agentes sociales abordan esta semana la reforma de la negocación colectiva (flexibilidad, movilidad geográfica...).