Móviles sanitarios por el Dr Bartolomé BELTRÁN

Hemos entrado en la era de los artefactos persuasivos. La creación y la innovación en tecnologías de salud móviles constituyen uno de los hechos diferenciales de nuestro tiempo. Rodeados de tecnología punta, el teléfono móvil en todas sus modalidades ha cambiado nuestra calidad de vida. La incidencia de este fenómeno tenía que acudir en socorro de los ciudadanos para agilizar uno de los bienes más preciados de los servicios de salud públicos y privados, la asistencia médica y la atención especializada. Desde la asistencia primaria, a pie de obra, hasta las urgencias con el 061 de por medio, se han convertido en herramientas que agilizan la dinámica del Sistema en positivo.

Una de las cuestiones que más me preocupa es el incumplimiento de los tratamientos médicos como última frontera en la utilización del móvil o en territorios más cercanos el resultado de pruebas o las citas imprescindibles para atenciones de cirugía menor ambulatoria. Porque no conviene olvidar que el bajo cumplimiento de las prescripciones médicas es uno de los dramas de nuestro tiempo. Tanto es así, que las tasas de incumplimiento pueden llegar al cincuenta por ciento de los casos.

Está claro que la utilización de la radio, los que la conocemos de cerca lo sabemos, tiene en su aplicación informativa su mayor grandeza, pero no debemos olvidar que también puede ser muy útil para las llamadas a la solidaridad con fines de atención urgente o para reclamar donación de sangre ante catástrofes determinadas. Lo mismo ocurre con nuestro móvil de hoy, que es capaz de mitigar soledades, solucionar necesidades de comunicación y convertirse en una de las herramientas más saludables de esta nueva era. Seguro.