Por goleada

Las municipales no suelen ser buenas para medir distancias entre partidos porque, excepto en las grandes ciudades, suele tirar más –hacia arriba o abajo–, la gestión de los regidores que las siglas. Sin embargo, ayer, sí pudo comprobarse que los socialistas están bajo mínimos, mientras que el PP cotiza al alza. Esto ya lo conocíamos gracias a los trabajos demoscópicos, pero los españoles estamos acostumbrados a que el PSOE haga una buena campaña que le permita recortar la diferencia o que, incluso supere al contrincante gracias a los últimos. Pero en esta ocasión, la formación política que lidera Mariano Rajoy ha completado una buena campaña, no ha entrado al trapo de ninguno de los capotes que le ha colocado su adversario, que lanzaba unos mensajes antiguos y fuera de lugar en la mayoría de los casos. Por todo ello, el resultado ha sido magnífico para el Partido Popular. Incluso en Barcelona, territorio hostil para los «populares», Alberto Fernandez ha mejorado su resultado mientras el PSC se ha derrumbado. Y se habla de derrota histórica del PSOE porque si bien Madrid comunidad y ayuntamiento son feudos naturales del centro-derecha; Castilla-La Mancha, Extremadura o Getafe lo eran de la izquierda y, en cambio, también ha patinado el partido de Zapatero.