Sueños de Copa como el Mirandés

MADRID- Analizada con frialdad, la Copa del Rey podría resumirse como un mano a mano entre Barça y Real Madrid. Como casi siempre, los clubes «futboleros» del baloncesto parten como favoritos, y una final entre ambos sería lo lógico. Precisamente contra la lógica luchan cada día los modestos que se atreven a colarse entre los ocho primeros en la mitad del campeonato. Son los «Mirandeses» de la canasta –Mad-Croc Fuenlabrada, Lucentum y Lagun Aro–, que sueñan con la sorpresa y tener unos minutos de gloria.

«Religión» naranja
Javier Vega, uno de los tres canteranos que hay en la plantilla del Fuenlabrada, ofrece los dulces que le ha regalado un aficionado a todo el mundo con el que se encuentra tras el entrenamiento matinal. «Javi» ha alcanzado el primer equipo después de pasar toda la vida en el club, y el ahora jefe de comunicación recuerda que le entrenó cuando el chico era un alevín y él ni siquiera había terminado la carrera de periodismo. Así es el Fuenlabrada, un club que crece desde la modestia y la normalidad, y guarda en sus oficinas del Fernando Martín la fórmula secreta para pelear cara a cara con equipos que casi multiplican por ocho su presupuesto.

«Aquí las ideas están clarísimas. Se sabe quién es la cabeza visible, quién lleva el apartado económico, el deportivo... Nadie pisa a nadie y en este respeto que existe reside la facilidad para conseguir los objetivos», explica Porfirio Fisac, para responder a la pregunta sobre las claves del «milagro» fuenlabreño. El entrenador del equipo considera que el binomio entre plantilla y directiva es perfecto, mientras la tercera pata que sustenta el proyecto es la afición: «Los asientos más cercanos a la pista, los más caros en otras canchas, en la nuestra están poblados por las peñas, por la gente más caliente. Este dinero que se pierde se transforma en ambiente y en poder estar en la ACB. Aquí (Pabellón Fernando Martín) no se viene a ver baloncesto, se viene a apoyar al equipo. Esto es una religión, no eclesiástica, sino de sentimiento». Dice el técnico de los del sur de Madrid que la experiencia copera del año pasado al frente del Valladolid le sirvió para aprender: «Perdí, así que ahora lo afronto de forma diferente, y claro que creo que podemos superar al Madrid. Si no creyera que tengo al menos un 0,1 por ciento de posibilidades me iría».

Las comparaciones económicas con su rival de mañana, son odiosas, pero en el ojo para fichar «gangas» los grandes son los fuenlabreños. «En este apartado todo el mérito es de Ferrán López, el director deportivo y el "presi", que son unos "cracks"».
pura supervivencia

Txus Vidaurreta ya sabe lo que es ganar al Barça en cuartos. Lo hizo con el Bilbao en 2008. Su Lucentum es la revelación de la temporada con trece victorias en 20 jornadas. Hace medio año, el club no sabía si sobreviviría y tras una primera vuelta de ensueño alcanzó la Copa casi como cabeza de serie. Con una deuda que rozaba los diez millones de euros, más del doble de su presupuesto; una ley concursal, sin patrocinador principal después de tantear a «unas 200 empresas», según su presidente... El Lucentum traspasó antes de Navidad a su estrella, Kyle Singler, al Madrid por unos 200.000 euros –«un buen negocio», se asegura desde dentro del club– y eso les ha permitido llegar a Barcelona sin deber un euro a la plantilla. Su estrella es un búlgaro, Kaloyan Ivanov. «Es un tío tipo Stoichkov, de los que necesitan una enganchada de vez en cuando para motivarse», dice su entrenador. Enfrente está el Barcelona, el anfitrión, el presupuesto más elevado de la Liga Endesa y con Navarro en busca del único trofeo que le falta, el de Jugador Más Valioso de la Copa...

«Un tío aburrido»
«Soy un tío muy aburrido. Después de entrenar me voy a casa para estar con mi hijo y mi mujer. Mi familia es el centro de mi vida. No bebo, no hago fiestas y sólo espero ser buen padre y buen marido». El que habla es el máximo anotador de la Liga, Andy Panko. El ala-pívot estadounidense del Lagun Aro es un bicho raro. San Sebastián es su cuarta ciudad en España desde que llegara en 2003. Es el líder del único equipo novato en el torneo. Con 34 años dijo que no se retiraría sin jugar la Copa y la Euroliga y ya ha cumplido con el primer objetivo. Republicano convencido, el único lujo que se da en San Sebastián es llevar y recoger a su hijo del colegio. «No me gustan los tíos que sólo buscan el dinero y van hacia donde eso les lleve para tener un coche tremendo o algo similar», asegura. Panko se defiende en castellano y todavía no se atreve con el euskera –«agur y poco más»–. Su Lagun Aro es el segundo mejor ataque de la Liga. El estreno en Copa será con un derbi frente a un clásico de la competición, el Baskonia.

«Al Madrid se le debe medir por los títulos, no por un mal partido»
«Durante el curso cualquier escribano puede hacer un borrón. Creo que al Madrid hay que medirlo por los títulos que consiga a final de año», dice Porfirio Fisac respecto a las dos derrotas ante el Bilbao Basket de su rival en los cuartos de Copa. El técnico del Fuenlabrada es el más consciente de la superioridad de los madridistas, pero también avisa de que no van a ir al Sant Jordi a regalar nada: «Nos han ganado dos veces y ahora tenemos una tercera oportunidad. Si alguien piensa que vamos a pasarlo bien y a reírnos se equivoca. No he soñado estos días con ganar al Madrid, lo que quiero es conseguirlo estando despierto».