España

Marruecos invitadoa la cumbre de Cádiz

El Rey agradece a su «hermano» marroquí el reciente mensaje de solidaridad con España

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, saluda al rey de Marruecos, Mohamed VI, ayer, en Rabat
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, saluda al rey de Marruecos, Mohamed VI, ayer, en Rabatlarazon

RABAT- Cincuenta minutos estuvo ayer el presidente del Gobierno español reunido con Mohamed VI en el Palacio Real de Marraquech. Un tiempo inusualmente extenso en las audiencias que concede el soberano alauí y que, más allá de su contenido, da una idea clara de la «cordial» recepción del monarca alauí al jefe de la numerosa delegación española que asistió a la X Reunión de Alto Nivel entre ambos países. Durante la audiencia, el jefe del Gobierno español transmitió al rey de Marruecos un mensaje del Rey Don Juan Carlos en el que éste agradece a su «hermano» marroquí el mensaje de solidaridad con España que lanzó en su discurso conmemorativo de la tradicional Fiesta del Trono.

Y no sólo eso. Rajoy también trasladó al Gobierno marroquí una invitación firme para que participe como observador en la Cumbre Iberoamericana de Cádiz, el próximo mes de noviembre. Un estatus que actualmente conserva Guinea Ecuatorial pero que supone una iniciativa muy interesante para Rabat, que trata de afianzar su todavía escasa presencia económica en Latinoamérica.

Como resultado de la cita, España y Marruecos firmaron la Declaración de Rabat, mediante la que dan un paso en su cooperación política y se establecen comisiones para revisar el cumplimiento de sus pactos.

En clave doméstica, Rajoy no se prodigó demasiado. No parecía el momento ni el lugar para hablar de la apuesta independentista de Artur Mas, que esquivó sin hacer siquiera una mínima mención, para subrayar sin embargo lo que calificó de «realmente importante»: «La Conferencia de Presidentes dio el mensaje que debía dar, el de la unidad y la estabilidad».

Precisamente en ese ámbito es donde Rajoy prefería lanzar su mensaje. El presidente del Gobierno volvió a insistir en que España está haciendo lo necesario para salir de la crisis. Repitió que los tipos de interés que se aplican a España son muy elevados y no responden a los fundamentos de nuestra economía. Y volvió a reiterar sus dos recetas más conocidas para salir de la situación en la que se encuentra el país: primero hay que seguir reduciendo el déficit público, y segundo, es necesario profundizar en las reformas estructurales. Pero, añadió el presidente del Gobierno, «lo más importante es mostrar una clara apuesta sobre irreversibilidad del euro». Y para ello «la UE debe dar pasos adelante en la unión económica, fiscal, bancaria y política». La misma UE, precisamente, de la que depende el paralizado acuerdo de pesca con Marruecos. Paradojas de la política.