Detenido el dueño de la «herriko» que se negó a acudir a la Audiencia

MADRID- El dueño de la «herriko taberna» Irrintzia de Bilbao –que se negó a acudir el pasado lunes a la Audiencia Nacional para declarar como imputado por un delito de enaltecimiento del terrorismo por exhibir fotos de etarras en su local– fue conducido ayer detenido ante el juez Ismael Moreno. Julen Orbea y Manuel Rivero, camarero del establecimiento, estaban citados el pasado día 17, pero ninguno compareció finalmente ante el magistrado.

El representante legal de la asociación, también citado, habría fallecido. En lugar de acatar la resolución judicial, Orbea y Rivero comparecieron en una rueda de prensa en Bilbao en la que defendieron que mostrar fotos de presos de ETA no es delito, sino que supone denunciar la conculcación de sus derechos.

La respuesta de la Audiencia Nacional no tardó en llegar. Orbea fue detenido esa misma tarde y conducido a Madrid para su comparecencia ante el juez Moreno. El imputado, visiblemente molesto según explicaron fuentes jurídicas, se negó a declarar. El fiscal Juan Moral solicitó al juez que se obligue a Orbea a comparecer en el juzgado o en la comisaría más próximas a su domicilio al menos cada dos días y que se le prohíba salir de España, una petición a la que se sumó la defensa de Daniel Portero, presidente de Dignidad y Justicia, quien presentó la querella el pasado septiembre tras comprobar que las imágenes, retiradas por la Ertzaintza en julio, se habían vuelto a exhibir.

Entre ellas estaban las fotografías de los etarras Harriet Iragi e Igor Solana, condenados por el asesinato del fiscal Luis Portero, padre de Daniel, en octubre del año 2000. Tras su comparecencia, Orbea quedó en libertad, pendiente de conocer si el juez le impone alguna de las medidas cautelares solicitadas.