Cataluña

Los familiares de las víctimas del accidente de Castelldefels exigen que se esclarezca el caso

La Razón
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Barcelona- Justicia es lo que piden los familiares de las víctimas del accidente de tren en Castelldefels que, la fatídica verbena de San Juan, perdieron a 12 seres queridos. Siete meses después de la tragedia en la que un tren atropelló a una treintena de personas, la Audiencia de Barcelona ha decidió reabrir el caso.
«Los familiares quieren saber qué sucedió realmente esa noche ya que no se hizo ninguna investigación», dijo ayer Andreu Van den Eynde, el abogado que representa a una veintena de familiares de las víctimas y heridos por el accidente.
El 30 de julio, el juez de Gavà cerró el caso por entender que se debió a una «acción imprudente y temeraria de las víctimas». Sin embargo «aún hay muchas lagunas como por qué no había personal de seguridad en ese momento, por qué no hubo un aviso por megafonía, ni la señalización adecuada si ya se había advertido del riesgo antes», añadió el abogado que, tras la investigación, estudiará pedir responsabilidades. «Se corrió un tupido velo», opinó el abogado, quien avanzó que «ahora deberán testificar los 40 testigos que presenciaron los hechos y presentarse todas las pruebas e informes».
«Los familiares se sienten muy abandonados y están con la autoestima muy baja», explicó Van den Eydne. «Quieren que se sepa que no fue un grupo suicida sino que las circunstancias de esa noche llevaron al fatal accidente», aclaró. También el Cónsul de Ecuador, de donde proceden la mayoría de las víctimas, espera que se demuestre que no fue una imprudencia.


Claves
- La noche del 23 de junio de 2010, durante la verbena de San Juan, un grupo de 30 personas cruzan la vía de la estación de Castelldefels, al ver que paso elevado estaba cerrado. Un tren Alaris pasó en ese instante y acabó con la vida de 12 de ellas.
- El 30 de julio, el juez de Gavà cierra el caso al considerar que el accidente se debió a una «actuación imprudente y temeraria de las víctimas».
- El 17 de enero de 2011 la Audiencia de Barcelona decide reabrir el caso.