Seis detenidos por una amenaza de atentado al Papa

La voz de alarma se dio a primera hora de la mañana. Scotland Yard recibía el aviso de que la vida del Pontífice estaba en peligro. Un escuadrón de lucha contra el terrorismo cercó rápidamente la zona del centro de Londres. A las 5:45 horas de la madrugada, cinco hombres eran detenidos. Poco después, a las 13:45, otro sospechoso era llevado a comisaría. Así fue cómo comenzó ayer la segunda jornada de la visita del Papa a Reino Unido.

Varias autoridades indicaron la semana pasada que no había signos que sugirieran que el Santo Padre podía ser atacado por algún grupo específico. Con todo, la Policía Metropolitana nunca bajó la guardia. La información se dio con cuentagotas. La Policía sólo confirmó su edad –entre 26 y 50 años– y que habían sido acusados de preparar e instigar atentados terroristas que representarían una potencial amenaza para Benedicto XVI. Los medios fueron luego los que aportaron más datos sobre su nacionalidad. Al menos cinco de ellos, se cree que son de origen argelino y del norte de África.

El ayuntamiento del barrio de Westminster, donde ayer el Papa tenía varios actos oficiales, confirmó por su parte que los detenidos trabajaban como barrenderos para el distrito a través de la empresa de subcontratación Veolia Environment Services. De hecho, fueron arrestados en el depósito de esta compañía cuando se preparaban para empezar su turno.

Un comunicado de Scotland Yard matizó que tras los arrestos, los planes de la Policía en materia de seguridad para la visita papal habían sido revisados. «Estamos satisfechos de que el actual plan policial es aún el apropiado», puntualizó el texto.

Al cierre de esta edición, no se había encontrado ningún «artefacto peligroso», mapa o explosivo en las dependencias examinadas, ocho viviendas y dos negocios, pero los agentes continuaban efectuando registros en el norte y el este de Londres. Según «The Times», todo apunta a que había una amenaza específica al Papa y no un intento de ataque terrorista masivo como el que sufrió a capital británica el 7 de Julio de 2005.

La noticia ocupó rápidamente las portadas de los medios, pero el itinerario del Papa no se varió en ningún momento. El Pontífice llegó eso sí, media hora tarde a un encuentro con estudiantes en Twickenham, pero no se confirmó si el programa se había alterado por las detenciones. El Vaticano abandonó el uso de un vehículo sin techo para los viajes del Papa tras el intento de asesinato del Papa Juan Pablo II en 1981. Desde entonces siempre se ha utilizado el conocido Papamóvil, que cuenta con ventanas antibalas.

La Policía estos días tiene más motivos que nunca para estar en alerta. Y es que el viaje del Papa, el primer viaje de Estado de un Pontífice a Reino Unido en 500 años, coincide con el anuncio hecho ayer por el director general del servicio de seguridad británico MI5, Jonathan Evans, que alertó del aumento de supuestos planes de las ramas de Al Qaida en Somalia y Yemen para atentar contra el país. «Nuestras capacidades antiterroristas han aumentado en los últimos años pero se mantiene un grave riesgo de que se produzcan ataques letales. No veo razón para creer que la situación mejorará significativamente en el futuro inmediato», añadió. El peligro islamista en las islas siempre ha estado muy presente. En agosto, las autoridades advirtieron de que varios islamistas convictos estaban reclutando en las cárceles a otros que no fueron condenados por terrorismo.

El director del MI5 también advirtió esta semana de que los grupos disidentes del Ejército Republicano Irlandés (IRA) podrían lanzar una nueva campaña terrorista en Reino Unido.

Dos alertas en menos de un año
- Marroquíes en Italia
Las autoridades italianas expulsaron el pasado 29 de abril a dos marroquíes tras descubrirse que planeaban asesinar al Papa. La Policía interceptó conversaciones entre ambos en las que se expresaba la intención de conseguir explosivos para cometer un atentado. Uno de ellos señaló que «estaba listo para asesinarlo para ganar un lugar en el Paraíso».
- Desequilibrada en el Vaticano
Benedicto XVI fue agredido por una mujer que saltó la valla y le tiró al suelo el pasado día 24 de diciembre, antes de que diera comienzo la Misa del Gallo en la basílica de San Pedro. La agresora sufría problemas psicológicos y no era la primera vez que intentaba atacar al pontífice. En 2008 la rápida intervención de la seguridad vaticana se lo impidió.