Murcia

Un Gobierno de choque contra la crisis

La Razón
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Cerrada la cuadratura del círculo que supone el segundo escalón del Gobierno, es decir, el de los directores generales, Valcárcel se prepara para entrar en pista de su quinta legislatura y que, sin duda, será de las más apasionantes por los retos que plantea: Salida de la crisis con la consiguiente recuperación de las empresas y por ende, el empleo, y, la que podría ser su última legislatura, lo que le obligará del mismo modo a buscar su propio relevo. Como se suele decir en la calle: Si quieres café, toma dos tazas. Pero vayamos por partes. Cerrada la estructura del Gobierno en su conjunto conviene destacar que lo más importante de la misma no son los cambios de persona, cosa habitual en el presidente, que suele contar casi siempre con los más fieles colaboradores, excepción hecha, claro, de Bascuñana, García y Reverte, todos ellos recolocados en áreas en las que ya estuvieron antes y con notable prestigio. Bascuñana vuelve a la villa y corte, y Reverte a la Administración autonómica. García se aparta por deseo propio, luego nada nuevo bajo el sol. El resto de cambios apenas afecta a la estructura del nuevo Gobierno, en relación al anterior, menos lo que hace a la reducción del mismo, que es la verdadera madre del cordero, es decir, la esencia de la reforma misma, al reducir en poco más de una cuarta parte los altos cargos en relación a 2007, lo que le permite colar un notable ahorro a las arcas públicas. La contención del gasto es una demanda social cada vez más extendida y Valcárcel es sensible a todo ello, pues los primeros que deben empezar a dar ejemplo de austeridad son los gobernantes. Que tomen nota los demás, aquí en la Región, claro, porque esa parece ser la filosofía general que inspira el modelo de Mariano Rajoy. Son tiempos de ahorro y eso se hace como el camino machadiano, al andar. Afrontar la salida de la crisis, generar empleo, recuperar la confianza y la alegría, volver a confiar en clientes y proveedores, poner a punto la Región en infraestructuras, traer el AVE, cerrar el Ferrmed, llevar a cabo un Plan Hidrológico Nacional y poner a Murcia en todos los catálogos de los tour-operadores del mundo, es un trabajo que requiere del máximo esfuerzo del Gobierno regional y de todos los agentes políticos y sociales de esta tierra. Lograr eso, no es una broma y ojalá podamos sentirnos orgullosos dentro de cuatro años si al menos hemos conseguido las tres cuartas partes de lo enunciado. Por eso a Valcárcel le ha tocado hacer más un comando que un Gobierno, porque lo que la Región necesita para esta etapa son auténticos profesionales de los que trabajan 33 horas de las 24 de cada día. Lo exige nuestro tiempo y además, nuestros consejeros saben que deberán pelear hasta la extenuación y lograr que la Región no se pare, ni quede despegada como ya ha sucedido estos últimos siete años con los gobiernos socialistas de Rodríguez Zapatero. Se cierra el nuevo Gobierno a tan solo dos semanas de la llegada de las vacaciones, al igual que muchos ciudadanos, el Gobierno también tendrá que recortar su periodo de descanso estival. Mucho me temo que incluso habrá quien trabaje por la mañana y descanse un rato por la tarde. Conozco consejeros que años atrás ya venían haciendo este notable esfuerzo con cargo a sus respectivas familias. Pero los tiempos que corren nos lo demanda. Así que, pongámonos a trabajar.