Huelva

El espejismo de Dubai metáfora de la desesperación del parado

Obreros caminando con los rascacielos de Dubai al fondo
Obreros caminando con los rascacielos de Dubai al fondolarazon

Al principio, un empresario ofrece 600 euros diarios a parados de Huelva por trabajar como albañiles en Dubai. En medio, la respuesta de decenas de candidatos dispuestos a hacer las maletas. Al fondo, sospechas de estafa y un espejismo alimentado por la crisis y la desesperación de miles de desempleados.

«Necesito alguna dirección o algún número de contacto sobre este puesto de trabajo.URGENTE!!!». Éste es el mensaje de Óscar y suena a llamada de auxilio. Es uno de los primeros comentarios que lectores de LARAZON.es escribían a la noticia que el martes publicaba este periódico bajo el título: «A tortas por trabajar en Dubai por 600 euros al día», en el que se contaba que un empresario onubense quería contratar parados en Huelva para trabajar en la flamante ciudad de los rascacielos y del desierto.A medida que iban pasando las horas, el número de comentarios crecía. Los lectores ya no pedían que alguien «por favor» les enviara información o un teléfono de contacto para localizar al empresario. Casi todos dejaban su número de móvil. «Soy un chico de 39 años, mido 1, 77 mi peso es de 72 Kilos, aguanto muy bien el calor, he estado acostumbrado a altas temperaturas, tengo carnet de operario de puente de grúa, y mi teléfono de contacto es el 691792115». Éste es el mensaje atropellado de Luis Miguel en nuestra web. Como el suyo, decenas de comentarios acompañan la noticia.La oferta de empleo exigía como requisitio tener menos de 50 años, pesar más de 90 kilos y medir como poco 1,75. El trabajo consistía en colocar ventanales en los rascacielos de Dubai. Pero el sueño parece haberse frustrado apenas 24 horas. La Policía detuvo ayer al supuesto empresario, que tiene antecedentes policiales por falsedad, estafa y blanqueo de capitales.

Al parecer, detrás de su oferta de contratación no hay ninguna empresa. Algunos sospecharon. Un anuncio demasiado suculento y un salario irreal incluso para la boyante Dubai, donde los obreros cobran entre 90 y 500 euros al mes, según la Embajada de España en los Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, decenas de parados se lanzaron a por un trozo de maná sin sospechar que la promesa de una tierra prometida no era más que una botella vacía lanzada al mar, un espejismo, en medio de la crisis, amplificado por la difusión de la noticia en los medios de comunicación.Las fotos de parados haciendo cola en Huelva y los testimonios dejados en ésta y otras webs por hombres de diferentes puntos de España suplicando un billete a Dubai tienen algo de estremecedor. Muchos de esos mensajes huelen a angustia y a prisa, a impaciencia y a hartazgo, una apuesta a la desesperada de quien está dispuesto a dejar todo atrás pasar salir adelante, aunque sea viajando a un país muy lejano para trabajar jornadas de doce horas, en busca de un suculento botín. La oferta, además de ser sospechosa, parecía de otra época, ¿recuerdan?. La España de las vacas gordas, el país europeo que más viviendas construía al año. En España el sueño se terminó. En Dubai no. A principios de este año el emirato dubaití inauguró la torre más alta del mundo en medio de una ciudad caprichosa y obscena, un escenario sobre el que se construyen decenas de hoteles de lujo, islas artificiales con formas extravagantes y promesas rotas que acaban con los sueños de los que viven a diario con el paro como único horizonte.