La conexión mafiosa de Berlusconi

ROMA- La Camorra ha recibido un golpe en dos tiempos que salpica al anterior Gobierno italiano, liderado por Silvio Berlusconi. Un día antes de la detención del capo Michele Zagaria, la Fiscalía de Nápoles emitió 70 órdenes de captura contra sospechosos de pertenecer a la mafia napolitana entre los que se encuentra el parlamentario Nicola Cosentino, ex subsecretario de Economía y coordinador del Pueblo de la Libertad (el partido de «Il Cavaliere») en la región sureña de Campania. La Cámara de los Diputados debe ahora decidir si acepta la petición de la Fiscalía y permite el arresto de Cosentino, quien está acusado de colaborar con la Camorra.

El escritor Roberto Saviano, quien denunció en su célebre libro «Gomorra» los crímenes y funcionamiento de los Casalesi, el clan camorrista liderado por Zagaria, relacionó su detención con el fin del Gobierno de Berlusconi y la pérdida de poder de Cosentino. En varias entrevistas a medios de comunicación locales, afirmó que el cambio político ha hecho que «una serie de personajes» que creían «poder recibir favores» hayan decidido ahora que lo mejor era «colaborar» con la Justicia. «De esta forma se ha roto el muro que Zagaria tenía alrededor, un muro de respetabilidad, pues no era un capo sanguinario. No podría haber sido arrestado sin la colaboración de los vecinos de su pueblo, donde se escondía», dijo Saviano. El escritor señaló que el día de ayer era «bellísimo», una «jornada para recordar». Condenado a muerte por los Casalesi por haber desvelado sus secretos en «Gomorra», Saviano reconoció que cuando fue informado del arresto le dieron ganas de saltar.

Consideró al detenido «mucho más que un criminal», pues siempre ha sido «una referencia para todas las organizaciones» mafiosas italianas, y advirtió de que «todavía queda un largo camino por recorrer» para derrotar a la Camorra. Para ello, consideró vital que continúe la atención mediática sobre esta organización.