Las listas hablan

La sola composición de las candidaturas del PP y PSRM-PSOE dicen mucho de lo que son y pretenden ambos proyectos. Las listas lo son todo y hablan por sí mismas, especialmente, en periodo electoral, pues indican por donde se va y adonde se quiere llegar. Así vemos a un PP sobrado de banquillo y con expertos de primera fila en cualquiera de las materias que más inquietan a la Región, toda vez que vemos a un PSRM débil en su composición ante el 22-M, sabiendo, como sabemos todos, que entre las filas socialistas hay mucha gente más preparada y capaz para dar otra imagen del partido y de los proyectos que dicen defender. Ni siquiera por dar una buena imagen, cuestión inevitable en periodo electoral, han cuidado el detalle. ¿Por qué será? Pues bien sencillo, en el PP hay banquillo sobrado y con ganas de hacer cosas por la Región, al tiempo que en el equipo de Retegui no quieren ni siquiera aparecer entre los futuribles. En ello tienen que ver mucho los líderes de ambas formaciones, que son quienes proponen, deciden y acaban convenciendo. Valcárcel no quiere unas listas de pantomima. Más bien al contrario, sabe lo mucho que se juega la Región en los próximos años y no quiere dar tregua al mal fario, mientras que en el PSRM se porfía por una huida hacia adelante, salvar los muebles y no acabar más descalabrado de lo que indican las encuestas. El resto ya queda en manos del electorado soberano, que pondrá a todos en su sitio ese domingo del 22 de mayo. Las listas dicen mucho, por no decir todo, y vemos como la de algunos pueblos o ciudades del PP son más potentes que la de todo el PSOE regional. La comparecencia en la 7RM el pasado lunes de Retegui, delata lo que está pasando internamente. Ella no se cree a sí mismo y por ende no le creen en su propio partido. De ahí, su extrema soledad y unas listas de pitiminí. Dicho con todo el respeto.