Londres

El Sinn Fein defiende la celebración de un referéndun sobre el futuro del Ulster en 2016

Irlanda del Norte debería celebrar un referéndum, posiblemente en 2016, sobre si quiere seguir formando parte de Reino Unido o convertirse en parte de una Irlanda unida, ha defendido este lunes el Sinn Fein, el principal partido nacionalista irlandés en la provincia.

El Gobierno británico, que se enfrenta ya a los planes de Escocia de celebrar un referéndum sobre su independencia en 2014, tiene la última palabra sobre la celebración de una consulta sobre el futuro del Ulster.

El líder del Sinn Fein, Martin McGuinness, ha señalado que le gustaría que se celebrara un referéndum tras las próximas elecciones a la Asamblea en Irlanda del Norte, que deberían celebrarse en 2015 o 2016.

"Podría tener lugar en algún momento entre 2016 y 2020/21", ha afirmado McGuinness, otrora miembro del Ejército Republicano Irlandés (IRA), en declaraciones al 'Irish Examiner' sobre el posible referéndum. "No veo ninguna razón de ningún tipo para que esto no pueda valorarse", ha añadido.

"Sería sobre la cuestión de si los habitantes de los seis condados quieren o no mantener el vínculo con lo que se define como Reino Unido o ser parte de una Irlanda unida", ha explicado.

Al igual que 2014 es un año clave para los nacionalistas escoceses, ya que marca el 700 aniversario de una histórica victoria sobre los ingleses, 2016 también es importante para los nacionalistas irlandeses, ya que es el centenario del levantamiento popular contra la soberanía británica.

Otro dirigente del Sinn Fein se ha hecho eco de los comentarios de McGuinness. "Espero que el referéndum se produzca en el próximo mandato del gobierno"norilandés, ha señalado Pearse Doherty, diputado del Parlamento de Irlanda, en declaraciones a la emisora Newstalk de Dublín.

La mayoría de los nacionalistas irlandeses en Irlanda del Norte son católicos, sin embargo no está claro que todos los católicos en la provincia quieran acabar con la unión con Reino Unido y unirse con la República de Irlanda, teniendo en cuenta la crisis económica que atraviesa el otrora 'gigante celta'.

Respecto a esta cuestión, McGuinness ha considerado que no influirá en la decisión de los norilandeses. "Es un error pensar que la gente va a deciri sobre su futuro en base a lo que ha sido un periodo particularmente desastroso de la gestión de la economía por el Gobierno de Dublín", ha opinado.

"La gente tomará una decisión sobre el potencial de lo que la reunificación de Irlanda les puede aportar en términos de estabilidad política y en términos de tener los recursos económicos en sus propias manos", ha remachado el líder del Sinn Fein.

El censo de 2001 mostraba que el 40 por ciento de la población del Ulster se definía como católica, el 46 por ciento como protestante y el 14 por ciento no confesaba ninguna religión.

En virtud de los Acuerdos de Viernes Santo de 1998, por los que el IRA se comprometió a deponer las armas en su lucha contra la soberanía británica sobre el Ulster, si Londres aprueba un referéndum no se podrá celebrar otro en un plazo de siete años.