Relación España/Venezuela

Rubalcaba

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Creí que era más fino pero, como el Mariscal Montgomery, sólo ataca cuando dispone de una superioridad de 10 a 1. No han disuelto las Cortes ni estamos en campaña electoral, pero Rubalcaba es como Cagliostro que salía al mismo tiempo por todas las puertas de Basilea en su carruaje tirado por caballos blancos. Salgado, Chaves, Blanco, Jaúregui y Jiménez harán equipo para alzaprimar al candidato del dedazo universal y secreto. En aviones oficiales ya vuela para despertar a las agrupaciones socialistas, desatendiendo sus despachos. Éste no rebaja la marca de los cien metros lisos sino que llega antes de salir. Se ignora si para su campaña anticipada contará con la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Centro Nacional de Inteligencia, más toda la parafernalia de la primera vicepresidencia, la portavocía y más el ministerio del Interior. Por falta de medios y recursos humanos no será. Lo que está haciendo es legal pero tan democrático como su designación. Y hiere al Estado abandonando o delegando sus funciones. Poco ético, poco estético; nada elegante. Para no mezclar las cosas, que haga su campaña cuando le toque.