El PSOE en tromba con el ERE de Riotinto

Sevilla- El PSOE, la Junta y el Gobierno central se agarran al ERE de Minas de Riotinto para intentar contrarrestar el escándalo de la trama de los expedientes de regulación de empleo que investiga la titular del juzgado número 6 de Sevilla. Sobre la que, de momento, se sabe que hay unas 40 personas prejubiladas en empresas en las que nunca trabajaron, de las que cuatro han sido cargos del PSOE: el ex gobernador civil en Cádiz, el exalcalde de El Pedroso, el que fuera delegado provincial de Asuntos Sociales en Sevilla y el exdirigente socialista de Baeza Antonio Garrido Santoyo, además de la ugetista que se presentó en las listas del PSOE de Torredonjimeno María José Martínez Elvira.
El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, lejos de dar un paso atrás por la denuncia que anunció el PP contra él por involucrar a Eduardo Zaplana y a Juan Ignacio Zoido en el ERE de la empresa minera, se reafirmó en sus acusaciones y volvió a apuntar al ex delegado del Gobierno y al exministro de Trabajo cuando se aprobó el ERE en 2003. «Arenas debería autoquerellarse», apostilló. Tras Chaves salieron en tromba con el mismo mensaje el portavoz parlamentario del Grupo Socialista, el consejero de Gobernación, el portavoz en el Ayuntamiento de Sevilla y hasta el delegado del Gobierno de la Junta en Huelva, Manuel Alfonso Jiménez, quien dijo que las asignaciones que le correspondían a cada trabajador las decidió el entonces Gobierno de José María Aznar. Hay que recordar que las condiciones laborales de algunos prejubilados estaban falseadas para conseguir primas más altas.
Sin embargo, Juan Ignacio Zoido argumentó que en su etapa como delegado del Gobierno cumplió «escrupulosamente» la normativa. «Tengo la conciencia muy tranquila porque no he tenido nada que ver. Quien incluye y exluye es la Junta, y se va a saber toda la verdad». «Cuando se empieza a mirar por otro lado y poner el ventilador, algo en lo que el PSOE es experto, es como cuando se detiene a un delincuente con las manos en la masa y éste se golpea para autolesionarse y echar la culpa a la Policía».