Santa Clara

Fariñas: «Es un honor mi próxima muerte para salvar la vida a 25 presos políticos»

Guillermo Fariñas divulgó ayer una carta en la que afirma ser «consciente» de la posibilidad de su próximo fallecimiento del que responsabilizó a «los hermanos Fidel y Raúl Castro».

Fariñas: «Considero mi muerte un honor pues trato de salvarle la vida a los 25 presos políticos»
Fariñas: «Considero mi muerte un honor pues trato de salvarle la vida a los 25 presos políticos»larazon

«Consciente estoy de mi próximo fallecimiento y lo considero un honor pues trato de salvarle la vida a los 25 presos políticos», manifestó Fariñas en un mensaje que trasmitió telefónicamente a su portavoz, Licet Zamora, desde el hospital donde está ingresado en Santa Clara. «Quiero morir en mi patria ante las narices de los dictadores que poseen las pistolas, fusiles,cañones y bombas. Sólo tengo la moral de ser del pueblo de abajo, engañado y sometido durante 51 años por los que poseen las armas, la violencia y las leyes totalitarias y que desgobiernan desde arriba», afirmó Fariñas a través de su portavoz. Zamora dijo a Efe que ese mensaje es una respuesta a la entrevista difundida en medios oficiales de la isla el pasado fin de semana sobre el estado de salud del disidente. «Los únicos responsables de mi futuro deceso son los hermanos Fidel y Raúl Castro. Confío en el equipo médico y paramédico que me atiende. Es por eso que he rechazado las diferentes ofertas que me han hecho para irme a tratar a otros países.La salud «Coco» Fariñas, periodista de oficio y psicólogo de profesión, atraviesa uno de los momentos más críticos en sus 48 años de vida. Las secuelas de las 23 huelgas de hambre han deteriorado gravemente su cuerpo y la trombosis yugular que lo aqueja desde hace ocho días amenaza con quitarle la poca vida que le queda en cualquier momento.Aunque Fariñas ha cumplido ya más de cuatro meses desde que comenzó este último ayuno voluntario (lo inició el 24 de febrero, tras la muerte del preso de conciencia Orlando Zapata), su manifestación pacífica de protesta más larga la realizó en 2002, cuando dejó de ingerir alimentos durante 14 meses en rechazo a la condena de siete años de prisión que recibió por la supuesta comisión del delito contra la seguridad del Estado. Ismeli Iglesias, médico personal del disidente, advierte de que el organismo de Fariñas está completamente deteriorado y que para poder recuperarse tendría que ser sometido a una terapia intensiva total, pues en este momento «ni siquiera puede sostenerse en pie ya que los músculos de sus extremidades se han atrofiado». Aunque no es el único mal que padece en este momento, la trombosis yugular se ha convertido en el principal motivo de preocupación para el galeno privado del opositor, pues podría provocarle la muerte de un momento a otro.