El Gobierno recupera competencias del PHN que había abandonado

MURCIA- Nunca es tarde si la dicha es buena. Eso reza el refranero español y es lo que ayer pensaron en el seno del Gobierno regional encabezado por Ramón Luis Valcárcel cuando conoceron que el Consejo de Ministros había aprobado un Real Decreto que renovaba las normativas de los planes de cuenca y que depositaba toda la capacidad decisitoria sobre los ríos españoles en el Gobierno central, en los casos en los que no exista acuerdo entre las comunidades autónomas por donde transcurra una cuenca. Esta medida fue recibida ayer con aplausos en el Consejo de Gobierno de la Comunidad porque «es lo lógico, lo normal y lo que debe ser», subrayó la consejera de Presidencia, María Pedro Reverte. Ella misma declaró ayer que la obligación del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero es mandar sobre todos los ríos de la nación y en todos los planes de cuenca que existan dentro de España.

Para Reverte, la clave del asunto radica en que se debe ser consciente de que los ríos son de todos los españoles. «El problema resulta cuando vienen algunos que piensan que los ríos son suyos porque pasan por su territorio», aseveró Reverte. En la misma línea, la consejera de Presidencia afirmó que «lo ideal sería tener un Plan de Cuenca único para toda España». Partiendo de esta premisa, la consejera de Presidencia sostuvo que el supuesto plan debería regirse en base a tres conceptos fundamentales: Primero, que los ríos son de todos los españoles; segundo, que en España hay agua suficiente como para abastecer a todos los ciudadanos y, tercero, que la planificación debe recaer sobre el Gobierno central porque es competencia suya. Dentro de una mirada al pasado, Reverte declaró que el mejor plan para el reparto de agua en España fue el concebido por el Gobierno del presidente Jose María Aznar, el Plan Hidrológico Nacional. Asimismo, la consejera estableciron que desde que se derogó el mencionado Plan se está viviendo una lucha de intereses por parte de todas las comunidades para lograr el agua de los ríos o apropiarse de la que pasa por sus territorios. «Por eso siempre hemos pedido al Gobierno central que asuma sus competencias», detalló Reverte.

Polémica con los sindicatos
A falta de poco más de diez días para la convocatoria de Huelga General fechada para el 29 de septiembre, falta por saber con exactitud cuáles son los servicios mínimos que se van a llevar a cabo. El acuerdo entre las fuerzas sindicales y el Gobierno regional no fue posible. Los primeros acusan al Ejecutivo de intentar «boicotear» los servicos mínimos de la jornada. Por contra, la consejera Reverte dio a conocer ayer que «no entendemos que no haya existido acuerdo con los sindicatos porque se les ofreció las mismas condiciones que en la anterior Huelga General de 2002 y cuando se aprobó el Real Decreto de ley por el que se fijó el descenso de sueldo a los empleados públicos».

Además, la semana próxima se conocerán los trabajadores que formarán los servicios mínimos del Servicio Murciano de Salud, así como los liberados sindicales de las universidades públicas.

Valcárcel irá a Bruselas en defensa de los agricultores
El presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, aseguró ayer que la Región de Murcia aprovechará su presencia y representación en los órganos de la Unión Europea para defender los intereses de los agricultores, ante la preocupación que ha generado el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Marruecos en el sector productor y exportador del tomate. El jefe del Ejecutivo murciano anunció que en próximas fechas se va a reunir personalmente en Bruselas con el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, ya que éste es el organismo «donde está el debate en estos momentos». Valcárcel criticó la «ausencia de planteamientos» del Gobierno central, y aseguró que, de seguir así, «al final habremos perdido esta batalla». El presidente murciano afirmó ayer que «el asunto pinta mal, lamentablemente», porque, según dijo, «cuando los problemas no se abordan en su origen y hay ausencia de criterio, al final se nos hace tarde y pasa lo que pasa».