París

Francia y España llaman a la cautela ante el anuncio de ETA

Los ministros del Interior de España y Francia, Antonio Camacho y Claude Guéant, renovaron hoy el compromiso de los dos países en la lucha antiterrorista y, pese al anuncio de ETA del cese definitivo de la violencia, subrayaron la necesidad de mantener la cautela.

En su segundo encuentro en la capital gala desde que Camacho asumiera el cargo, el primero desde el comunicado de la banda, ambos ministros recalcaron que la decisión de ETA fue "el triunfo de la democracia y del trabajo conjunto", y no una reflexión propia de esa organización.

"Ese trabajo es el que ha permitido la derrota y su asunción en la declaración de hace unos días", indicó Camacho en la rueda de prensa conjunta, donde anunció que seguirán trabajando "con la misma intensidad porque así nos lo impone la ley y la prudencia, en la medida en que es necesario mantener la máxima cautela".

La reunión, "plenamente satisfactoria", duró cerca de una hora y su objetivo principal, según el ministro español, era expresar a Francia y a sus fuerzas de seguridad el "agradecimiento eterno"de España por su colaboración, "esencial a efectos de poner fin a la violencia".

Guéant recordó por su parte que para Francia la lucha antiterrorista es un "deber sagrado"y por ello hizo hincapié en que pese a la satisfacción sentida por su país tras el anuncio de la banda, no tienen intención de hacer ninguna excepción judicial con los presos terroristas que se encuentran en las prisiones francesas.

"Las personas de ETA actualmente en nuestras prisiones, sea a título preventivo o por una condena, están por hechos precisos y en el marco de un proceso judicial. No hay razón para que la Justicia no se aplique", dijo Guéant en esa intervención conjunta.

En su comparecencia ante los medios, el ministro francés insistió en que Francia "nunca ha dialogado con ETA"y en que "la Justicia es un elemento fundamental de la democracia"y no hay motivos para que su Gobierno establezca alguna "ley de excepción"respecto a los 140 presos de ETA que se calcula que hay en el país.

En la reunión se recordó además a las 858 víctimas mortales de la banda terrorista en su más de medio siglo de historia, y a todos aquellos afectados en uno y otro país por su acción armada.

"Quienes más han sufrido han sido las víctimas del terrorismo. (...) Cualquier Gobierno que gestione la paz tendrá que tenerlas siempre en cuenta, porque son el ejemplo más claro del sufrimiento al que ha sido sometido la sociedad", dijo Camacho.

Por ello, que ETA pida perdón a las víctimas es un gesto "necesario e importante"para que se pueda seguir construyendo el futuro, indicó el ministro español quien lamentó, pese a la necesidad de ese paso, no tener "ninguna ratificación en este momento"de que se vaya a producir.

Mostró su confianza, no obstante, en que "si la sociedad española ha sabido gestionar lo más difícil y complicado, la lucha contra la violencia, sin duda será capaz de gestionar la paz", pero evitó dar detalles sobre la petición de la banda a París y Madrid de "abrir un proceso de diálogo directo"destinado a solucionar "las consecuencias del conflicto".

"Mañana se abre la campaña electoral, y de las elecciones convocadas (para el próximo 20 de noviembre) saldrá un Parlamento y un nuevo Gobierno, y ese será el que tenga que gestionar los pasos que se vayan a dar en el futuro", concluyó Camacho.

El ministro francés ya había adelantado que "España puede contar con Francia, sea en la lucha contra ETA como contra todos los otros desafíos, como el tráfico de estupefacientes", y destacó que en esa línea mantendrán su esfuerzo "sin fisuras".

"Continuamos vigilantes. Hay todavía armas en circulación, soldados perdidos de una causa perdida. Los perseguiremos con el mismo rigor que hoy, porque de ello depende la victoria de la democracia", concluyó Guéant, para quien "el terrorismo no tenía ninguna justificación en la España democrática".