El Parlamento otorga otro permiso a Chávez para tratarse en Cuba

Y es que el silencio de Chávez inquieta. Desde que volvió de Cuba el pasado jueves no ha aparecido en público, algo inusual en él. Mientras, la Asamblea Nacional convocada para una sesión extraordinaria aprobó ayer que el bolivariano se ausente del país para continuar su tratamiento de cáncer.

En un principio, esas sesiones de radioterapia debían suponer el fin del tratamiento, pero la semana pasada el presidente aseguró que todavía le queda otro desplazamiento a la isla para una nueva sesión y "otras evaluaciones adicionales".

Desde entonces el futuro de Venezuela se decide en Cuba. Todo se ha acelerado, incluso el deterioro de la salud del comandante. Esto ha divido al equipo médico que atiende al venezolano en la isla. De hecho los dos cirujanos brasileños enviados por Lula da Silva, abandonaron la misión, dejando solo a los cubanos ante el peligro. Finalmente el equipo cubano ya le comunicó al presidente Hugo Chávez que muy probablemente no llegará "entero"a las elecciones de octubre.

Casi todos los especialistas consultados por LA RAZÓN afirman que el pronóstico de vida del comandante es de un año. "No se trata de certezas, sino de una aproximación estadística. Las personas de su edad afectadas por el cáncer agresivo que padece, complicado por la metástasis generalizada que se ha desatado, suelen sobrevivir equis meses. A veces exceden el período o a veces no llegan. Sólo se trata de un macabro promedio"afirma esta fuente del equipo médico brasileño que prefiere guardar el anonimato. Los mismos expertos afirman que Chávez ha entrado en una fase de negación de la enfermedad, encomendándose a la virgen y al espíritu de Bolivar.

Cuestión de sangre
Mientras en Caracas los chavistas le sacan hierro a lo que dijo hace una semana el gobernador, Castro Soteldo, barajando por primera vez desde el oficialismo, la posibilidad de un futuro sin Chávez. Desde el Partido Comunista de Venezuela, el partido más importante dentro del chavismo tras el PSVU, Carlos Aquino, miembro del buró político, precisa a LA RAZÓN "nosotros vemos que hay un escenario actual que no se discutió y es un Chávez como candidato y con incidencia en la actividad política. Ese es el escenario que vemos y que puede continuar desarrollándose".

Pero la verdad es que "hoy, nadie sabe nada", nos confirma el analista político Alfredo Maldonado. "Todo el foco está puesto en la vicepresidencia", agrega. Ni hay que decirlo: con los datos que asoman hoy en la superficie, de la batuta del vice dependerá el color de una eventual transición, sea ésta pre o postelección. Por eso, entre los rumores que circulan desde hace semanas en Caracas (y en Washington), cobraba fuerza el que indicaba que desde Miraflores se impulsa el reemplazo del vicepresidente Elías Jaua por el del actual canciller, Nicolás Maduro.

Sin embargo una de las "outsider"que asoman la cabeza en esta recta final de campaña es Rosa Virginia Chávez, y no porque sea la hija mayor, sino porque en el último año ha venido acompañando a su padre en todos los eventos en Venezuela, y en viajes y tratamiento en La Habana. «Chávez ya la eligió, Chávez la está preparando», dicen en Caracas.

Poco, casi nada, se conoce de las virtudes políticas de Rosa Virginia, que estudió Relaciones Internacionales -al igual que su esposo Jorge Arreaza- ministro de Ciencia y Tecnología. La ventaja de la hija es que, de estar realmente preparada para una campaña electoral, sería la única de los mencionados que podría encender la bandera emocional, algo como Cristina y Néstor.