CC OO ya prepara la huelga general

Madrid- El borrador filtrado por el Gobierno del decreto de reforma laboral que prepara para el día 16 ha puesto en marcha la maquinaria de la huelga general. Por más que la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, asegurase ayer que el Ejecutivo todavía no tiene una propuesta definitiva –aunque admitiese que es posible que puedan existir «borradores y documentos de trabajo»–, las centrales han iniciado los preparativos para una huelga que ven casi inevitable.

CC OO reunió ayer a 150 personas de sus departamentos de Organización, Comunicación, Acción Sindical y Empleo «por si tenemos que convocar una huelga general», según declaró Fernando Lezcano, su responsable de Comunicación. El sindicato, que no precisó la fecha para la posible movilización, justificó la posibilidad de la misma por el «injusto, antidemocrático y antieconómico» plan antidéficit, al que se suma la más que previsible reforma laboral que impondrá el Gobierno vía decreto el día 16 ante el más que seguro fracaso de las conversaciones que mantienen patronal y sindicatos.

Ayer, Cándido Méndez, secretario general de UGT, reconoció que las posibilidades de que las negociaciones con la CEOE se salden sin acuerdo «son altas», aunque siga teniendo esperanzas de llegar a un acuerdo antes de que el Gobierno imponga una reforma con la que Méndez se mostró muy crítico y que está dentro de los parámetros que el sindicato considera suficientes para convocar una huelga general. La central siempre ha avisado de que si resulta «lesiva» para los derechos de los trabajadores, habrá paro general y abaratar el despido, como propone el Gobierno, es más que lesivo para la UGT. Méndez, en declaraciones a TVE, criticó la intención de Moncloa de extender el contrato de fomento, pues está «prácticamente generalizado», por lo que no hace falta alterarlo.

En cuanto al despido con 20 días de indemnización, Méndez afirmó que en la normativa laboral «ya existe el despido por causas objetivas, de 20 días, basado en razones económicas, tecnológicas y organizativas, pero esas causas hay que acreditarlas» y, en su opinión, los empresarios prefieren poner en la calle a los trabajadores en 48 horas y con una indemnización de 45 días.