El Sant Pau no da explicaciones sobre la «víctima de los recortes»

BARCELONA- El pasado 29 de septiembre moría Consuelo Carrasco, de 63 años, en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, tras pasar nueve horas en Urgencias. Sufrió una hemorragia en el hígado, enfermo de cáncer, que no pudo ser tratada por el centro. ¿Por qué? El motivo es que el hospital no cuenta con un radiólogo intervencionista, el especialista responsable de estos casos, de guardia.

Un portavoz del Sant Pau explicó a LA RAZÓN que este tipo de urgencias se derivan siempre al Hospital Clínic, después de que en 2007 ambos centros llegaran a un acuerdo en este sentido. Se trata de compartir recursos y más cuando se requiere una alta especialización. Sant Pau sí cuenta con radiólogos intervencionistas entre su plantilla –el año pasado realizaron 532 intervenciones–, pero no realizan guardias.

Con todo, la solicitud de traslado al Clínic por parte del Sant Pau se realizó, pero sobre las 20:00 horas, siete horas después de que Consuelo ingresara en Urgencias en ambulancia. Pero a Consuelo no vino a buscarla nadie para llevarla hasta el Clínic. Dos horas más tarde, fallecía. ¿Por qué? La respuesta se la dará el centro a la familia, aunque aún no se han reunido. Por su parte, el departamento de Salud no quiso valorar lo sucedido, entendiendo que sólo ha de ser así cuando exista negligencia médica.

Posiciones distantes
Los médicos mantienen la convocatoria de huelga contra los recortes para los próximos 15 y 16 de noviembre. El acto de conciliación que tuvo lugar ayer entre la Generalitat y el sindicato mayoritario Metges de Catalunya no logró acercar posiciones. No hay fecha fijada para otra reunión, pero el Instituto Catalán de la Salud sí ha convocado mañana a la mesa sectorial, tras semanas de negociaciones paralizadas. El ICS quiere recortar salarios o despedir, algo a lo que se oponen los sindicatos.