Cataluña

Cris Morera canta al desamor

La artista barcelonesa presenta su primer disco, «Historias Comunes», en la Sala Sutton. El piano es la base de un directo enérgico y lleno de encanto

Cris Morera regresa a su ciudad natal después de trasladarse a Madrid para poder grabar su primer disco
Cris Morera regresa a su ciudad natal después de trasladarse a Madrid para poder grabar su primer discolarazon

BARCELONA-Una mujer y un piano: la combinación es sinónimo de éxito y belleza. Está la vertiente más «soul» de Alicia Keys o Roberta Flack; la sensibilidad jazz de Nina Simone o Diana Krall; la delicadeza del blues de Katie Melua; la magnificencia «indie» de Tori Amos; incluso la perfección clásica de Alicia de la Rocha. Cada una en su estilo ha emocionado e inspirado a millones de personas. En la estela de estas grandes mujeres se sitúa la joven Cris Morera, que acaba de arrancar una prometedora carrera con su primer disco, «Historias comunes», que hoy presenta en la Sala Sutton. Alma pop, canciones llenas de sentimiento, una voz que conjuga timidez y verdad, e historias de desamor que hablan al corazón de todas las personas, sin excepciones, son las armas de esta intérprete que está dispuesta a comerse el mundo. «El piano siempre fue mi refugio. Ha sido una parte muy importante de mi vida. Cuando me siento en el piano es como si entrase en otro mundo», asegura Morera.Sus influencias son de lo más diversas. La música ha vehiculado su vida, le ha dado orden y propósito, y limitar sus gustos a un par de grupos le resulta muy difícil. No en vano, ella empezó en el mundo clásico y fue un desengaño amoroso quien la llevó al pop. No era más que una adolescente. Y nadie habla de esa mezcla de ligereza y trascendencia que lleva un desengaño adolescente como el pop. Sin embargo, reconoce que Queen y el gran Freddie Mercury le han acompañado desde pequeña. De las nuevas generaciones, adora a Amaral, un grupo que no se cansa de escuchar.No se esconde al pianoEn directo, Morera no es de la que se esconde en el piano y le gusta interactuar con el público. Todavía le entra un cosquilleo al salir al escenario, pero adora la proximidad de la gente. «A veces advierto al público que lo que voy a intentar a continuación es difícil. Eso me lleva a superarme», asegura la cantante y pianista.