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ETA reconoce que Rubalcaba rebajó la presión policial
Los presos revelan que existía un «frente de negociación» entre el Gobierno y la banda terrorista
MADRID- En los últimos meses del Gobierno socialista «la intensidad de la represión ha decrecido, o dicho de otro modo, la represión ha ido cambiando», según el documento de ETA fechado el 16 de octubre pasado, que circula entre los presos de la banda desde hace semanas. Este cambio coincidió con las negociaciones que, a través de intermediarios, mantuvieron socialistas y nacionalistas con ETA para utilizar, con fines electoralistas, el alto el fuego y el supuesto cese de actividades de la banda. LA RAZÓN adelantó en su día que la presión policial y judicial había disminuido como consecuencia del nuevo «proceso».
La existencia de contactos se confirma en el citado documento, ya que, al hablar del «Frente de Negociación» y sus perspectivas, el colectivo de reclusos de la banda, el EPPK, «pide a la izquierda abertzale (de la que forma parte ETA) que ponga los mecanismos necesarios para tomar parte en las decisiones que tengan que ver con los presos y la situación de los reclusos y, en general, en el desarrollo del proceso». «Por otro lado, el EPPK da por bueno, en el seno de la solución del proceso, que se ponga sobre la mesa entre ETA y el Estado la negociación sobre su situación. En consecuencia, la idea que hay que expandir es que no puede producir una decisión que pudiera perjudicar al Colectivo sin antes contrastarla», agrega. El documento revela que este asunto ya se le hizo llegar a los representantes de ETA en la negociación, para «que diera pasos en el tema de los presos y en el reconocimiento a abrir caminos; los pasos necesarios a dar serán contrastados con el Colectivo».
Los presos etarras están seguros de que, en las negociaciones, se les tendrá en cuenta «desde el principio» (y no al final, como estaba previsto en otros «procesos») sin que ello suponga retrasar las conversaciones «políticas» para alcanzar la independencia del País Vasco con la anexión de Navarra. «Los ritmos de los raíles se prevén con flexibilidad, en el sentido de juntarse uno con el otro», subrayan.
Pese a la disminución de la «represión» en los últimos meses del Gobierno socialista, ETA cree que aún resta mucho por hacer, aunque al final conseguirán imponer sus tesis por la vía de los hechos consumados: «De cualquier forma, sería un grave error pensar que la represión desaparecerá por voluntad de los estados. La represión puede tomar nuevas formas, puede cambiar, puede tomar diferentes niveles de intensidad, pero la previsión más acertada es que los Estados continuarán utilizando la represión», agrega.
A continuación, se hace un anuncio, sobre el que expertos antiterroristas llaman la atención: «hace unos meses, se llegó a un acuerdo con los agentes para responder a las detenciones y las torturas. En los próximos meses se desarrollaría el punto de partida acordado. El fundamento de este acuerdo es fijar el compromiso y la responsabilidad compartida para activar la respuesta cada vez que se produzca la represión. Esto es, será la herramienta para activar la respuesta en casos puntuales». ¿A qué respuesta se refiere? Los terroristas, que están crecidos tras la legalización de Bildu y la recuperación de su «Frente Institucional», mantienen que «Euskal Herria está viva y tiene abierta la posibilidad de ser dueña de sí misma, y no nos han asimilado como pueblo, a pesar de la gravedad de las consecuencias de la dura estrategia de hacernos desaparecer en el dominio político, económico y cultural de Francia y España (…) Hoy podemos decir que estamos reforzando el proceso de liberación y que estamos abriendo nuevas oportunidades para hacer frente a los nuevos desafíos».
Por el contrario, según la banda, «el Estado ha ido perdiendo el control de la iniciativa política; las fuerzas favorables al soberanismo han recuperado su protagonismo y su eficacia política, despertando la ilusión y los deseos de cambio y ofreciendo oportunidades para la acumulación de fuerzas a amplios sectores de población y amplios grupos de población». «Hay que subrayar los resultados históricos logrados en las últimas elecciones en Álava, Vizcaya, Guipúzcoa y Navarra. Además de recibir un gran apoyo, el proyecto para llevar a cabo el cambio político y social ha obtenido nuevas herramientas para ello. Hoy, Euskal Herria tiene más medios para la construcción del escenario democrático, la construcción nacional y la defensa de los trabajadores». Asimismo, subraya que han «conseguido un gran nivel de apoyo de la comunidad internacional, y eso ha traído pasos para situar el conflicto político en el ámbito internacional y en la agenda de los agentes». Entre ellos, la creación del «Grupo Internacional para las Relaciones», con el fin de facilitar el diálogo político, o la decisión de crear la Comisión Internacional para verificar el alto el fuego permanente y general decidido por ETA son muy importantes para que «la comunidad internacional tenga un protagonismo necesario».
Primera marcha por los reclusos
De nuevo, la ciudad de Bilbao acogerá una manifestación en favor de los presos de ETA. Será el sábado y está convocada por el la plataforma «Egin Dezagun Bidea», la cual ha conseguido la autorización del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska. Una marcha esta que está apoyada, entre otros, por el ex presidente de ERC, Josep Lluis Carod Rovira o la activista política Doris Benegas, hermana del diputado socialista al congreso por Vizcaya, Jose María «Txiki» Benegas. En un manifiesto, consideran que «el momento político está abriendo las puertas a que, de manera definitiva, se dé una solución democrática al conflicto que viene sufriendo Euskal Herria».
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