Habrá «firmeza» ante cualquier exceso en el movimiento 15M

O, más reciente, en un pleno en la Generalitat de Cataluña el pasado miércoles, con violencia callejera como protagonista y decenas de heridos entre manifestantes y miembros de los Mossos. Así lo advertía el delegado del Gobierno, Miguel Alejo, quien señalaba que hubo varias personas que «se excedieron» en su reivindicación e «insultaron a quienes han elegido los ciudadanos, y eso es absolutamente reprobable». Todos ellos han sido puestos a disposición del juez, que será quien tendrá que responder a unas acciones «intolerables que pasaron del discurso, de la palabra y de la reivindicación al acoso y la violencia verbal». Desde el Gobierno regional se calificaban de «indignantes» las agresiones contra los diputados catalanes. En este sentido, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, remarcaba que los últimos episodios violentos vividos «poco tienen que ver con el origen y la raíz del movimiento de protesta». Por su parte, el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, criticaba la «deriva degenerativa» en la que se ha convertido el 15M. «Si empezamos a cuestionar la democracia que surge de las urnas, mal vamos». Mientras, el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, reconocía que no se pueden ignorar los movimientos sociales, aunque estima que desacreditar la democracia «conduce el populismo».