Clara victoria del islamista Erdogan sobre el Ejército

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció a primera hora de la noche de ayer la victoria del «Sí» en el referéndum para la reforma de la Constitución turca celebrado este domingo. Erdogan calificó de «histórico» un resultado que enmienda 26 artículos de la Constitución elaborada tras el golpe de Estado militar de 1980.

«Hoy ha ganado la democracia turca», afirmó Erdogan ante sus seguidores en Estambul. La Alta Comisión Electoral no hará públicos los resultados oficiales, pero los medios de comunicación turcos, incluida la agencia de noticias oficial, Anatolia, dan por segura la aprobación de la reforma constitucional.

Erdogan afirmó que el resultado de la votación supone una derrota para quienes apoyan los golpes de Estado. «El régimen de tutela (militar) es ahora parte de la historia. No se lograrán los objetivos de quienes apoyan los golpes» de Estado, dijo. «Quienes esperan beneficiarse de (...) rincones oscuros, se verán decepcionados», apostilló.

La consulta se había convertido en un campo de batalla entre el Gobierno de orientación islámica y las tradicionales élites del poder que creen que los principios seculares de Turquía están en peligro. Lejos de traquilizar a su oponentes, el jefe de Gobierno turco afirmó que se había cruzado «un umbral histórico hacia la democracia avanzada y la supremacía de la ley. El régimen tutelado de Turquía ha llegado a su fin. Han sido derrotados los entusiastas de los golpes militares», dijo Erdogan.

Los militares son, sin duda, los grandes perdedores de la jornada. Las enmiendas aprobadas no sólo los someten al poder civil y anulan el poderoso Consejo de Seguridad Militar, sino que eliminan la impunidad de la que gozaban los autores del golpe militar de 1980, que ahora podrán ser llevados ante los tribunales.

Los otros perjudicados son los miembros del Poder Judicial, en especial el Tribunal Constitucional y el Supremo. A partir de la reforma, el Parlamento y el Ejecutivo tendrán más poder para elegir a los jueces de las altas instancias, acabando con la tradicional supremacía de los magistrados kemalistas, es decir, del sistema judicial implantado por Kemal Ataturk , al que se encargó, junto con el Ejército, la defensa del laicismo del Estado. Su última intervención, en 2008, fue para prohibir el uso del velo islámico en las universidades turcas.
Tal vez sea la reforma del sistema judicial la que más preocupación levantan entre los partidos nacionalistas de la oposición. Con un Poder Judicial en manos de la mayoría parlamentaria islamista, por muy moderada que se presente en la actualidad, puede darse por descontado que saldrán adelante las leyes que pretenden el regreso de la práctica religiosa a la esfera pública.

Tampoco están satisfechos los kurdos. La reforma deja el Estado igual que ahora: fuertemente unitario. Han boicoteado el referéndum, pero sin éxito.
Sin embargo, la UE calificó el referendum como positivo. El comisario de Ampliación y Política Europea de Vecindad, Stefan Fuele, manifestó su satisfacción por la aprobación de la reforma de la Constitución turca promovida por el Partido Justicia y Desarrollo.

«Estas reformas son un paso en la dirección correcta, ya que acometen varias antiguas prioridades de las medidas de Turquía hacia el cumplimiento de los criterios de adhesión», afirmó Fuele. Pero el comisario pidió más reformas legislativas para garantizar la aplicación de estos cambios constitucionales. «Seguiremos de cerca su preparación», dijo.
«Compartimos el punto de vista delos turcos que consideran que la votación de hoy debe ser el antecedente de otras reformas necesarias para afrontar las prioridades restantes en el ámbito de derechos fundamentales».


Los cuatro golpes de Estado de los «guardianes del laicismo»
- Mustafá Kemal Ataturk, héroe de la guerra de independencia turca, fue nombrado presidente de la nueva república en 1924. Nacionalista convencido de que sólo la europeización del país podía garantizar su supervivencia y progreso, abordó un gran programa de reformas que conformaran un estado laico y unitario. Abolió la ley islámica, las escuelas coránicas y el velo; otorgó el voto a la mujer y adoptó el calendario gregoriano. Del Ejército y de la Magistratura hizo los guardianes de la nueva república.
- El Ejército turco pasó a gozar, pues, de una posición de dominio, aliado con la gran clase media laica y europeizada. Sin embargo la colusión de intereses propició casos graves de corrupción.
- Desde 1960, los militares han dado cuatro golpes de Estado. Primero, contra el presidente Menderes, que fue ejecutado, tenía un transfondo político-religioso, ya que el derrocado Gobierno había favorecido el regreso del islám a la esfera pública. Tras promulgar una constitución progresista, hubo elecciones.
- El segundo golpe, preventivo, se produjo en 1971, en un momento de auge de los movimientos izquierdista radicales y para impedir un movimiento sedicioso en el Ejército.
- El golpe más cruento fue el del 12 de septiembre de 1980. En medio de una guerra civil que dejó miles de muertos, el general Evren se hizo con el poder e ilegalizó todos los partidos. Reformó la Constitución, con más poder para los militares.
- En 1997 se produjo el llamado «golpe virtual». Una llamada telefónica y un memorándum bastaron para que dimitiera el primer ministro islamista Erbakan.