Londres

Cameron en el disparadero por la dimisión de la cúpula policial

Paul Stephenson y John Yates eran hasta el pasado fin de semana los máximos responsables de Scotland Yard, una de las instituciones más respetadas de Reino Unido. Antes de que el escándalo de las escuchas del desaparecido «News of the World» los salpicara de tal forma que su dimisión era la única opción.

Cameron, en el disparadero por la dimisión de la cúpula policial
Cameron, en el disparadero por la dimisión de la cúpula policiallarazon

Stephenson, jefe de la Policía Metropolitana de Londres (Met), nombre oficial de Scotland Yard, dimitido el pasado domingo, y Yates, su «número dos» y responsable de la primera investigación policial de las escuchas ilegales en 2006 –la que dio por cerrada tres años después sin haber revisado todas las pruebas–, comparecieron ayer ante el Comité de Interior de la Cámara de los Comunes.
Stephenson admitió que el departamento de Prensa de Scotland Yard cuenta con 45 empleados, de los que diez fueron periodistas del grupo de Murdoch. Uno de ellos fue el ex director adjunto del «News of the World», Neil Wallis, contratado por el máximo responsable de la Policía londinense como relaciones públicas tras haber comandado el diario entre 2003 y 2007, cuando se produjeron las escuchas.
La implicación de Wallis y su posterior detención el pasado jueves forzaron la dimisión de Stephenson y pusieron en un brete al primer ministro Cameron, quien también contrató –primero para el Partido Conservador y luego para Downing Street– a un implicado en las escuchas, en este caso a Andy Coulson, cuando éste ya había tenido que dejar la dirección del «News of the World» por las escuchas. Y como las comparaciones son evidentes, Stephenson quiso ayer quitarle un peso de encima a Cameron, quien se hizo con los servicios de Coulson a sabiendas de la polvareda que arrastraba y también contó con la ayuda de Wallis en su campaña.
«Por supuesto que la contratación del señor Coulson y la contratación del señor Wallis por parte de la Met son totalmente distintas», explicó Stephenson, quien culpó a los medios de comunicación de intoxicar con interpretaciones sobre su renuncia. «No estaba tratando de atacar al primer ministro», remarcó. «No puedo controlar la forma en que los medios interpretan las cosas. Lo que digo aquí y ahora es que no fue un ataque personal contra el primer ministro», agregó.
Además, Stephenson reconoció desconocer que Wallis estuviera relacionado con el caso de las escuchas porque el periodista tenía un contrato como asesor y a tiempo parcial con la Met. «¿Por qué no informé al primer ministro antes de que el nombre de Wallis estuviera vinculado con las escuchas telefónicas? No tenía razón alguna para relacionar a Wallis con las escuchas. No tenía razón para dudar de que hubiera algo inapropiado», dijo.

Hallado un PC de Brooks en la basura
El diario «The Guardian» aseguró ayer que la Policía está examinando un ordenador, papeles de trabajo y un teléfono hallados en un cubo de basura cerca del domicilio de Rebekah Brooks. El portavoz de la ex responsable de News Corporation en Reino Unido calificó la información como «basura», pero admitió que el ordenador de su marido Charlie se encuentra por error en manos de la Policía.