Una JMJ con mucho arte

 «No tendrá nada que envidiar a una Exposición Universal». Con esta palabras, la directora de la oficina de prensa de la Jornada Mundial de la Juventud, Marieta Jaureguizar, presentaba ayer las más de 300 actividades que formarán parte el programa cultural. Resultaba imposible tan siquiera enumerarlas. Y menos aún hablar de las 525 propuestas llegadas de los cinco continentes que buscan un hueco en la apretada agenda de este encuentro de jóvenes que se celebrará entre el 15 y el 21 de agosto en Madrid.

Los más de un millón y medio de peregrinos que se esperan en España –de momento son 336.675 los inscritos de 173 países de todo el mundo– podrán disfrutar de forma gratuita de este programa en el que se incluyen desde exposiciones a rutas por el casco histórico, vigilias de oración, conciertos de jazz, espectáculos de danza, cine... Y para aquellos que decidan participar sin haberse inscrito podrán tomar parte con una aportación económica simbólica.

«Dios quiere regalarles una experiencia de encuentro a través de la belleza», explicaba Carla Díaz de Rivera, directora técnica de Cultura de la JMJ, que subrayaba que cada una de estas actividades está pensada «para los jóvenes. Cada uno de ellos es protagonista de una de las muchas propuestas culturales».

Un valor añadido
La relevancia de la JMJ es tal que la Milla de los Museos vestirá sus paredes con lo mejor de cada casa con la vista puesta en el encuentro de Benedicto XVI con las nuevas generaciones. Así, el Museo del Prado prepara «Los nombres de Cristo», una muestra en la que se reflejarán diferentes obras de la colección de la pinacoteca. Los Museos Vaticanos cederán durante esos días «El Descendimiento de la Cruz», de Caravaggio.

También realizará una exposición especial el Thyssen-Bornemisza, que recogerá en «Encuentros» diversas escenas religiosas del siglo XIV al XVIII. En total, serán doce pinturas procedentes de las colecciones de Pintura Antigua del Museo, que ilustran diversos encuentros de Cristo con algunas figuras evangélicas, como «Jesús y la samaritana», de Duccio, o «Jesús entre los doctores», de Durero. «Es una oportunidad para dar a conocer nuestras piezas arte religioso fuera de sus salas y darles un valor añadido relacionándolo con el espíritu de las jornadas», dice María Eugenia Alonso, comisaria de la muestra.

Conmover y crear
Pero sin duda alguna, una de las propuestas más llamativas será la exposición al aire libre –el lugar está por determinar– que repasará la vinculación entre fe y cultura de Gaudí en la construcción de la Sagrada Familia de Barcelona. Bajo el nombre de «Moved: conmovidos por la belleza», se busca, en palabras de la arquitecto Chiara Curti, que estará al frente de esta «performance», «reflejar la emoción que genera a cualquier persona el encuentro con el arte y la belleza, algo que conmueve a todos».

Además de poder contemplar tres maquetas originales de la obra cumbre del artista, se utilizarán grandes lonas para dar a conocer el trabajo del catalán y se invitará a los jóvenes a colaborar en la construcción de uno de los futuros pináculos del templo barcelonés consagrado por Benedicto XVI, colocando una de las miles de teselas de esmalte que lo conforman. Además, en otro lugar, los peregrinos podrán depositar su intención personal en una urna que más tarde se colocará en los cimientos del templo.

Otro de los platos fuertes llegará el día 17 de agosto. Entonces, se cerrará la madrileña calle de Fuencarral para dedicar sus cines a la proyección de películas de cine espiritual. «El cine también se puede vivir arraigados y firmes en la fe», subrayó la directora del departamento de cine de la Jornada, Teresa Ecobo. «De dioses y hombres» o «Encontrarás dragones» son algunos de los títulos que conforman la programación cinematográfica, que concluirá con un concierto en la calle de bandas sonoras de películas aderezado por reflexiones de Benedicto XVI y que coordinará el compositor y ganador de tres Goyas Roque Baños.

Y para aquellos que lleguen de lejos buscando conocer Madrid de cerca –de momento, unas siete mil familias madrileñas se han ofrecido para acoger en sus hogares a los peregrinos– se han elaborado unas rutas para que los jóvenes conozcan, haciendo alusión al lema de la JMJ, las raíces de nuestro país, así como de los principales santos y beatos madrileños.

En este cupo entrarían los Reales Sitios, como el Palacio Real o los de El Pardo y Aranjuez, así como los museos de los beatos Faustino Míguez –fundador de las calasancias– y Dolores Sopeña. «En Madrid diariamente hay una oferta de eventos culturales incalculable, pero tengo la certeza de que no habrá nada mayor que la JMJ», certificaba Ecobo.

Las mil y un maneras de hacer oración
Durante la semana en la que Madrid se convertirá en la capital mundial de la cultura, también ejercerá de centro de espiritualidad, pues de la mano de este amplio programa caminarán diferentes propuestas para facilitar el encuentro entre los jóvenes y Dios desde la oración. Al igual que en anteriores JMJ, la comunidad ecuménica de Taizé invitará a los peregrinos a meditar. Sus oraciones suelen registrar un lleno absoluto. La Confer, con la colaboración de la Comisión de Obispos y Superiores Mayores de la Conferencia Episcopal Española, prepara el Macrofestival de la Vida Consagrada «Ven+Id» que tendrá lugar en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Cristianos Sin Fronteras organizará una Vigilia de Luz con una motivación misionera desde el arte, la música y la danza contemplativa.