España

Zapatero sugiere limitar el mandato del líder de la oposición

Enésima vez que el presidente del Gobierno acude a su tierra para darse un baño de multitudes; enésima vez que busca el aliento de los suyos y enésima vez que «resucita». «No estamos bien», admite durante un encuentro con periodistas en un polideportivo cercano al estadio de la Ponferradina. El certero diagnóstico no se corresponde, sin embargo, con el estado de ánimo de Zapatero

La Razón
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El acuerdo con el PNV y CC con el que se ha garantizado, además de la aprobación de los PGE para 2011, el final de la convulsa geometría variable le ha dado oxígeno y fuerza, la misma que pidió a los socialistas castellano-leoneses para aguardar los resultados de las reformas económicas. Ajustes, dijo, que garantizarán «20 o 25 años de crecimiento económico». Es en eso en lo que el Gobierno
«está concentrado y, aunque ahora nos cueste explicarlo, estamos haciendo lo que hay que hacer. Esa es la historia de responsabilidad y compromiso del PSOE», dijo.

Y a la espera de la evolución de la economía y entre encuestas desfavorables, lo que no tiene intención Zapatero –se le pregunte por activa o por pasiva, en castellano o en leonés– es de desvelar si volverá o no a ser candidato en 2012. Lo más que llegó a decir es que lo intuye. No despejó la incógnita y además afirmó que nadie en el PSOE le había pedido que la despejara. Tampoco quiso entrar en quinielas sobre sucesores, ni en si España está preparada para que una mujer presida el Gobierno, ni en el nombre del próximo ministro de Trabajo, ni en otra muchas especulaciones.

¿Limitación de mandatos? Fue otra de las preguntas. «Un debate interesante, pero ¿por qué penalizar más a quién está en el Gobierno que a quién está en la oposición?», devuelve la pregunta. Habla de Mariano Rajoy, claro, que ya ha perdido dos veces en las urnas y además, está convencido, de que lo hará una tercera. Y es que cree que su partido «tiene todo» de lo que carecen sus rivales para ganar en 2012. «El PSOE tiene compromiso para salir de la crisis y no utilizarla en beneficio propio; reformas que impulsar y no que obstaculizar; tenemos visión de futuro y otros sólo nostalgia del pasado». Tanto es así que Zapatero ve a Rajoy un tanto «excitado», después del pacto PSOE-PNV, no le gusta que hable de «prórroga de un año», ni tolera que pida un día sí otro también adelanto electoral. «No le gusta que lleguemos a acuerdos ni a pactos. Las Legislaturas en las que el PP no está en el Gobierno le parecen eternas y las que está, muy cortas. Pero les recuerdo que duran cuatro años».

«¡Ya está bien! –diría más tarde– . Tenemos la legitimidad, la fuerza y la responsabilidad que dan once millones de votos». Es más, un año y medio, que es lo que resta hasta las generales de 2012, es en política, para Zapatero, «mucho tiempo, sobre todo en épocas de cambio». Ahora, lo que España necesita es recuperar la economía; el Gobierno, aplicar las reformas y el PSOE ganar las elecciones. Así que despejado el horizonte presupuestario, que Rajoy «se prepare para seguir en la oposición». Ayer vimos a un presidente venido arriba, a un Zapatero en estado puro, a un optimista… ¡Cuidado, cuidado!.