El «aquelarre» etarra

El PP ve base para impugnar el nuevo partido por ser sucesor de Batasuna

El PP se mantiene en su posición después de que la izquierda abertzale presentara en sociedad a su nuevo partido: no solo considera insuficiente el movimiento táctico de los proetarras, sino que insiste en que mientras que ETA no anuncie el fin, no hay ningún margen para rehabilitarles políticamente.

Cospedal sobre «Faisán: en cualquier país ya habrían dimitido el ministro y su número dos
Cospedal sobre «Faisán: en cualquier país ya habrían dimitido el ministro y su número doslarazon

El Comité de Dirección, presidido por Mariano Rajoy, abordó en su reunión de ayer este asunto. El Gobierno ha trasladado al principal partido de la oposición el mensaje de que impugnarán las nuevas siglas, pero aun así los populares siguen expectantes y creen que el contexto actual engordará a los «posibilistas» –Rubalcaba habló ayer tarde con Trillo–. «Se está creando un ambiente favorable a levantar la mano, aunque oficialmente nos dicen que impugnarán y nosotros tenemos que creerles. Es lo más sensato y lo más honesto», explica un alto dirigente popular.

Génova sostiene que «ciertamente» hay base para esa impugnación bajo el supuesto legal que regula la sucesión de Batasuna. La izquierda abertzale no se ha cuidado nada, y así consta en informes policiales, en disimular que Batasuna está detrás del nuevo partido. De hecho en su organización han participado más de una veintena de dirigentes de otras formaciones ilegalizadas por formar parte del entramado de ETA. Por tanto, el PP apela al supuesto de sucesión y también a la jurisprudencia que ha certificado que Batasuna es ETA y que su incorporación al sistema demorático exige que de forma inequívoca y concluyente condene la violencia de ETA y rompa con ella, «con su futuro y con su pasado». Génova también recuerda que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dicho que el programa y los estatutos no pueden ser tomados como único criterio para determinar la ilegalización de un partido sospechoso de formar parte del entramado etarra. La secretaria general, María Dolores de Cospedal, advirtió de que «Batasuna no puede presentarse a las elecciones ni con un nuevo partido ni con listas blancas ni formando parte de otros partidos legales o de listas de otros partidos legales». La «número dos» garantizó el apoyo al Gobierno siempre y cuándo éste no modifique su política antiterrorista. ¿Y cómo se compatibiliza eso con las declaraciones del ex ministro Jaime Mayor Oreja, quien este fin de semana ha vuelto a reiterar que existe un pacto entre Gobierno y ETA que exige que Batasuna esté en las elecciones?

Cospedal no quiso comentar estas declaraciones, salvo para señalar que la posición oficial del PP es la que ella acababa de fijar. «El Gobierno no nos ha contado que esté negociando con ETA», aclaró, aunque también apeló al cargo que ocupa Mayor Oreja en la dirección del partido para señalar que «está claro» que cuenta con el apoyo de ésta.