La Generalitat amenaza a Rajoy con una consulta popular si no accede a negociar el pacto fiscal

BARCELONA- El Gobierno de Cataluña piensa jugar fuerte la partida del pacto fiscal. Artur Mas se siente fortalecido por los últimos resultados electorales –CiU ganó las últimas generales en Cataluña logrando su tercera victoria consecutiva (después de las autonómicas y de las municipales)– y no piensa conformarse con una negativa por parte del futuro gobierno de Mariano Rajoy con el pretexto de la recuperación económica. Mas está dispuesto, si es necesario, a agitar a los catalanes a través de una consulta popular para usar esta votación como elemento de presión contra el Gobierno.
 «Parece que el PP quiere olvidarse del pacto fiscal, quieren dejarlo para no sé cuándo. Si esto sucede, nosotros no nos quedaremos de brazos cruzados. El Gobierno de Cataluña liderará la reivindicación convocando una consulta popular», advirtió el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, durante una entrevista en TV3.
La primera idea de Mas es sondear directamente a Rajoy sobre su predisposición para negociar una nueva financiación de la Generalitat que ponga fin al «injusto» déficit fiscal que sufre Cataluña. En el caso de comprobar que no hay voluntad, el gobierno catalán activará el plan B: buscar el clamor popular.
De hecho, la Generalitat ultima un proyecto de ley de consultas populares para dar cobertura legal a esta llamada a las urnas que, en todo caso, no sería vinculante y tampoco tendría categoría de referéndum porque éste precisa la autorización del Estado.
La Generalitat prevé tener a punto este proyecto dentro de pocas semanas, antes de finalizar el año. Su importancia no es menor porque ERC, el gran aliado de CiU para reclamar el pacto fiscal en la línea del sistema vasco, exige su uso inminente. La estrategia de los republicanos es inversa a la de CiU, ya que no quieren esperar a que el Gobierno de portazo a la reivindicación catalana, sino que abogan por usar la fuerza de la consulta popular como ariete para derribar la resistencia de Madrid. De hecho, ERC puso ayer este precio para apoyar los presupuestos de 2012.
El PP, por su parte, a través de Alicia Sánchez-Camacho, reprochó a la Generalitat que amenace con consultas populares «que no se producirán». El PSC e ICV tampoco dieron respaldo a la iniciativa de llamar a las urnas.

¿Qué es el pacto fiscal?
El Gobierno de Cataluña reclama tener un pacto fiscal con rendimientos parecidos al acuerdo que tiene el País Vasco. En una comisió parlamentaria para estudiar este modelo, CiU sentó las bases del modelo que reivindica y lo hizo con el apoyo de ERC e ICV. Su pretensión es lograr que Cataluña «recaude, gestione, liquide, inspeccione y revise» todos los impuestos propios, con plena capacidad normativa. Una vez recaudados los tributos, se fijará un cupo para cubrir los servicios que presta de forma exclusiva el Estado, y una cuota de solidaridad interterritorial, revisable cada cinco años y acordada en comisión entre Estado y Generalitat.