Caciquismo

Mientras Alemania ayuda a aumentar su producción motivando a la sociedad a trabajar por sueldos mejorados, en España no dejan de aparecer noticias de corrupción. Mientras que relacionar los salarios con la productividad, como decidió hacer el país germano, es motivar valores como el esfuerzo, la disciplina, la diligencia, el valor... los ERE fraudulentos y demás caciquismos promulgan la insolidaridad y el despotismo, y tiran por tierra la esperanza de los españoles de superar esta larga y lamentable crisis. Que falsos prejubilados cobren dinero de la Junta de Andalucía y otros abusos de poder, da sentido a esa indefensión de todos ante la falta de liquidez, los sangrantes impuestos, las multas cuestionables, las denuncias dudosas... y es que de algún sitio tiene que salir el dinero que saquean sin control ni medida. Hemos de tapar los agujeros del gasto indisciplinado de éstos que se reparten los caudales públicos entre sus «camaradas». Totalmente indefensos, sufragamos sus despilfarros. Por desgracia las tramas de corrupción no son nuevas. La mayor operación contra el blanqueo de dinero conocida en Europa fue la de Marbella, donde se desarticuló una red de inversiones millonarias. Si robar es inmoral, hacerlo en plena crisis y justo donde más gente está desempleada y pasando auténticas penalidades es una indecencia que repugna a cualquier ciudadano de bien. ¿No era su deber favorecer el progreso y defender nuestros derechos?