Ferias taurinas
Abellán «aturdido» pero «con buen ánimo» recibió 30 puntos en la boca
Aturdido y con muchos dolores. Así, pasó la noche Miguel Abellán horas después de que su primer toro del sábado en Madrid le infiriera una fea cornada en la boca. Un derrote seco y preciso que le costó la disección del músculo orbicular, cosido con 30 puntos de sutura, así como la pérdida de seis piezas dentales.
De hecho, una de ellas se la tragó el propio torero en el golpe, que también alcanzó levemente el paladar. Tras reconstruir la zona, los médicos subieron a planta a Abellán, que aún permanece «aturdido por culpa de la sedación y el fuerte impacto del toro, que le ocasionó una ligera conmoción cerebral», comentó su mozo de espadas. En este sentido, «el desgarro del nervio provoca que las molestias suban hacia la zona del oído, lo que se traduce en dolores de cabeza y pequeños vértigos».
Del mismo modo, el torero, que se encuentra «relajado en la habitación y con buen ánimo», también tiene dificultades para ingerir alimentos. Y es que, por el momento, «para evitar complicaciones o tirones en los puntos, sólo está tomando líquidos con pajita y cuchara». A pesar de ello, las dificultades están presentes por la falta de control que tiene sobre el músculo afectado. El diestro de Usera, menguada ya la inflamación, será sometido hoy a un escáner y varias pruebas más que terminen de descartar cualquier problema hasta ahora no detectado. No obstante, los doctores son optimistas y de observar una buena recuperación podrían darle el alta hospitalaria el próximo miércoles.
En este sentido, el torero, «contrariado» por no haber terminado su actuación en Madrid, ya piensa en volver cuanto antes a vestirse de luces. Un calendario en el que tiene, a buen seguro, una fecha marcada en rojo: el próximo jueves 23, día en que está anunciado en el cartel del Corpus sevillano.
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