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España-Portugal 2018 muy cerca

La candidatura España-Portugal 2018 ha cobrado vida con las máximas expectativas. Así lo cree el mundo del fútbol, aunque el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no acudirá, por motivos de agenda, el 2 de diciembre a la sede de la FIFA en Zúrich para defender la Candidatura Ibérica y conocer horas más tarde la elección definitiva para la sede de la Copa del Mundo de 2018.

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España compite con tres candidatos más. Inglaterra, que organizará los Juegos Olímpicos de 2012, es la menos valorada por la Comisión de Evaluación de la FIFA. Rusia es el contrincante más peligroso y la candidatura también conjunta de Bélgica y Holanda cierra el cupo de aspirantes. Tanto Inglaterra como Rusia han contado con una gran dotación de dinero público para preparar y promocionar sus sedes. De hecho, David Cameron, primer ministro inglés, ha participado activamente en «vender» la propuesta de su país hasta el último minuto en el G20 y su gobierno ha dotado al proyecto de 20 millones de euros. Por contra, aquí en España, el organismo federativo, sin un euro de aportación gubernamental, se lo ha «guisado» todo en solitario. El peso del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, también vicepresidente de UEFA y FIFA, es aval y «presión» suficiente para afrontar con todas las garantías la exposición del próximo día 2.

La propuesta que ha confeccionado la Candidatura Ibérica recoge 21 estadios, siete de ellos de categoría élite UEFA (Santiago Bernabéu, Camp Nou, Olímpico Lluis Companys, Olímpico de Sevilla, Sport Lisboa e Benfica, José Alvalade y Do Dragao) y sólo cinco de nueva construcción, que serán realidad con o sin Mundial: Nuevo San Mamés, el Nuevo Estadio de Madrid, el de Málaga, el de Valencia y el de Zaragoza.

La Candidatura Ibérica es la única que cuenta con dos estadios que superan los 80.000 espectadores, motivo por el que el Camp Nou ha sido propuesto como lugar para el partido inaugural y el Santiago Bernabéu, para la final. El Comité Organizador reducirá luego el número de estadios a unos doce.

Además de que cuenta con el mayor número de estadios y los de mayor aforo, la UEFA valora muy positivamente que los costes de inversión para España y Portugal serán mínimos con respecto a otras candidaturas, ya que Portugal tiene todo el trabajo hecho después de acoger la Eurocopa de 2004. Destaca que supera con creces la capacidad hotelera exigida (60.000) –cifra paupérrima en los casos de Inglaterra, 10.700, y Bélgica y Holanda, 28.000– , aunque Rusia lidera este apartado con 100.000 plazas.

El informe resalta las grandes infraestructuras en transportes, en especial hace hincapié en el Tren de Alta Velocidad (AVE), además de contar con la disponibilidad de cincuenta aeropuertos, y la enorme experiencia española en la organización de grandes eventos tanto deportivos (Mundial del 82, Eurobasket, Mundial de atletismo, Copa Davis...) como políticos (Cumbre Europea), culturales (grandes exposiciones) e incluso religiosos, como la reciente visita del Papa.

En definitiva, casi dos años de trabajo, desde que el 22 de enero de 2009 la Federación Española de Fútbol y la Federación Portuguesa «expresaran su interés», por una ilusión. Por el camino, a la UEFA no le han gustado los métodos sensacionalistas ingleses para desacreditar a España. En el haber ibérico, pesa, además, premiar a la selección campeona del mundo y de Europa y la que juega el fútbol más atractivo en la actualidad, a pesar de lo de Portugal.