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Miguel no vuelve a casa por Navidad

Montes ha ido encadenando condenas desde los 16 años
Montes ha ido encadenando condenas desde los 16 añoslarazon

MADRID- Ya no queda tiempo, la ilusión ha dado paso a la desolación. Miguel Montes, el preso más antiguo de España, no podrá pasar la Nochebuena con su familia a pesar de que el Gobierno de Rodríguez Zapatero le concedió un indulto parcial en su último Consejo de Ministros, celebrado el pasado 16 de diciembre. El abogado de Montes, Félix Ángel Martín, buscó a la desesperada la compasión del director del centro penitenciario de Albolote (Granada), en el que se encuentra recluido su cliente.

El escrito solicitaba un permiso extraordinario del director del centro y alegaba la «buena conducta» del reo y la inexistencia en su expediente personal de «ninguna sanción grave más allá de las incidencias por las que se le ha impuesto la sanción correspondiente o en su caso pena, habiendo participado activamente en actividades de tratamiento y laborales».

Asimismo, el letrado indica que «es imprescindible no sólo para la salud personal y física, sino mental, que mi representado pase estas Navidades con su familia, arropado por los suyos y con la finalidad de que puedan disfrutar de él, dado que constituye un elemento esencial para preparar su integración en la sociedad».

Semana clave
Según indicó el abogado «la semana que viene lo mirarán, pero no creo que salga antes de finales de enero. Van a esperar a que se publique el indulto en el BOE, después, tomarán la decisión», declaró a este periódico.

Félix Ángel Martín está abatido pero sigue luchando: «El Ministerio de Justicia me dijo que había enviado un burofax a la Audiencia Provincial para que fuera preparando los trámites, pero en la Audiencia dice que no sabe nada del tema. El director de Albolote quiere fastidiar a Miguel. No entiendo cómo con una sentencia del Supremo a favor de su puesta en libertad no le dejan salir».

Por su parte, el director del centro penitenciario, Jaime Hernández, explicó que la solicitud del permiso llegó a última hora del jueves y, dado que no es objeto de una situación urgente e inaplazable, será estudiado el próximo jueves en la Junta de Tratamiento. Por ello, Miguel no volverá a casa por Navidad, pero la familia «no piensa quedarse sentada» y luchará por una liberación, que sería su mejor regalo de Reyes.

 

36 años en prisión sin delitos de sangre
Miguel Montes, de 61 años y enfermo de hepatitis C, lleva más de media vida en la cárcel. Con más de 20 sentencias a sus espaldas, ninguna por delitos de sangre, lleva 36 años en prisión, cinco más de los que establece la legislación actual como pena máxima. Montes quiere reunirse con los suyos, pero todavía tendrá que esperar.