OPINIÓN: Aldeanismo puro y duro

Contaba un periodista que se ofreció a escribir el libro «Operación Ogro», sobre el atentado en el que fueron asesinados el almirante Carrero Blanco y dos miembros de su escolta, que los etarras le rechazaron con una razón de «peso». Querían que los que leyeran la narración, tosca y directa, del crimen, sacaran la conclusión de que al presidente del Gobierno lo habían matado unos aldeanos. Ahora, el objeto de la maldad, adornada de estupidez, es la Vuelta. Si hay una comunidad autónoma en nuestra nación en que sus ciudadanos son aficionados a este deporte, es el País Vasco.

¿Entonces? Sencillo: la ronda no puede pasar por «Euskal Herria», como llaman los separatistas a esa tierra tan entrañablemente española, porque sería un signo de que las cosas se están «normalizando». Se ve que hay que vivir en la anormalidad permanente para que estos individuos estén contentos. No les basta con Bildu, quieren más, mucho más y, sobre todo, cada vez menos España.

Los que decidieron la legalización de la coalición proetarra deberían acompañar a la Vuelta por el País Vasco. Así comprobarían cómo agradecen los separatistas los favores que se les hacen. A lo mejor se les caía la cara de vergüenza.