Tarragona

Los radicales usan la huelga para provocar graves destrozos

Queman dos coches de la Policía y cajeros y apedrean el Palau. La jornada acaba con 22 detenidos

Los antisistema llevaban lanzacohetes caseros y bolas de acero para atacar
Los antisistema llevaban lanzacohetes caseros y bolas de acero para atacarlarazon

BARCELONA- El centro de Barcelona vivió ayer por la tarde una nueva jornada de caos, en el día de la huelga general. Los destrozos causados por los grupos antisistema, apoyados por los piquetes, no fueron quizá tan graves como en otras ocasiones, pero resultó significativa la quema de dos coches de la Policía Nacional, a pocos metros de su comisaría en Vía Laietana. El enorme despliegue de los Mossos d'Esquadra, con más de 8.000 agentes por toda Cataluña, no consiguió evitar que la capital catalana volviera a sufrir todo tipo de destrozos.

Todo comenzó a las 18.00 horas, cuando estaban convocadas tanto la manifestación de los sindicatos mayoritarios como la alternativa, de CGT y CNT. El lugar escogido por los dos grupos de manifestantes fueron ambos extremos del Paseo de Gracia. En mitad de la popular calle había un cordón policial para separarlos, pero finalmente las dos manifestaciones, poco después de las 18.00 horas, ya se tocaban.

La concentración alternativa comenzó a desfilar por una calle paralela, Bruc, y los Mossos reaccionaron situándose en todas las confluencias de esta vía. Así que los 8.000 integrantes de esta manifestación caminaron sin más problemas hasta Vía Laietana, donde se ubica la sede de la patronal Fomento del Trabajo, uno de los objetivos de la manifestación. En ese punto, un grupo de encapuchados intentó romper el cordón policial lanzando piedras y botellas de cristal, mientras un segundo grupo radical prendió fuego a dos vehículos de la Policía Nacional aparcados frente a la Jefatura Superior en Cataluña.

La Delegación del Gobierno lamentó que los Mossos no acudieran a la llamada de apoyo de la Policía Nacional. La delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, se quejó de que la conselleria de Interior «no haya garantizado el orden y la seguridad ciudadana». Momentos más tarde, los furgones de los Mossos aparecieron a ambos lados de Vía Laietana rodeando a los manifestantes. Lejos de amilanarse, los antisistema volvieron a atacar con todo lo que encontraban a su paso. Algunos portaban tirachinas y otros, como en la imagen, se habían fabricado lanzacohetes caseros muy parecidos a los utilizados en las huelgas mineras asturianas. La carga policial no se hizo esperar, las pelotas de goma volaron e incluso un furgón atropelló a un antidisturbio rompiéndole la tibia. En su huída, los radicales prendieron fuego a un cajero automático, a las bolsas de basura que había en la calle –el Ayuntamiento retiró los contenedores la noche anterior–, y apedrearon las puertas del Palau de la Música. Concretamente, rompieron todos los cristales de la entrada del emblemático edificio y causaron otros destrozos en la misma calle. Estos manifestantes volcaron las macetas y utilizaron las tapas del alcantarillado para lanzarlas contra la fachada del edificio modernista, en la que también se podían leer consignas contra Fèlix Millet. Algunos vecinos se asomaron a los balcones para recriminar sus acción a los vándalos, aunque el asunto no llegó a mayores.
Los incidentes registrados en el centro de Barcelona quizá no fueron comparables a los de la última huelga del 29 de marzo, pero los destrozos fueron más que evidentes. Durante la manifestación, los antisistema, acompañados de los piquetes «informativos», intentaron boicotear la mayoría de comercios del centro de Barcelona. Llamaron «esquiroles» a las tiendas que abrieron e incluso hubo un altercado en la entrada de un restaurante de la Diagonal. Además, lanzaron botellas contra algunas sedes bancarias, rompiendo los cristales, e hicieron pintadas en muchos establecimientos. No obstante, en Vía Laietana se encontraron a un fuerte cordón policial.

21 imputados
La jornada de huelga general se saldó, al cierre de esta edición, con un total de 22 detenidos (13 en Barcelona) y 21 imputados en varias actuaciones policiales llevadas a cabo en Barcelona, Tarragona y Santa Coloma de Gramenet. Por otra parte, los Bomberos de Barcelona realizaron un total de 48 servicios por fuegos en contenedores y neumáticos. Estas detenciones se suman a los heridos que arrojó la jornada, que a falta de balances oficiales, por el momento son cinco agente de los Mossos y un menor herido por los Mossos en Tarragona.

En este último caso el departamento de Interior tendrá que lidiar con las imágenes de unos agentes antidisturbios golpeando a dos menores a la salida de un centro comercial. Los padres presentarán denuncia.