Zarrías apoya al secretario del PSOE de Jaén en su pulso a Griñán sin Ferraz

SEVILLa- El XII Congreso Regional del PSOE-A puso las cartas boca arriba. La relación entre San Vicente y la agrupación de Jaén, a cuyos mayoritarios representantes críticos José Antonio Griñán dejó fuera de la Ejecutiva, serán tensas, al menos en el futuro inmediato. Desde la dirección autonómica se muestran convencidos de que buena parte del 29 por ciento de votos en blanco que acumuló el reelegido secretario general de los socialistas andaluces, es jiennense. Y ello, pese a que el aún máximo responsable del partido en aquella provincia, Francisco Reyes, ha asegurado que votó a Griñán, como la mayoría de su delegación.

El líder de los socialistas andaluces le ha replicado a través de los diarios «Sur» e «Ideal». En una entrevista reprochó la actitud mantenida en el cónclave por el sector crítico y desveló que había ofrecido previamente a Reyes integrar en la nueva dirección andaluza a «los nombres que pusiera encima de la mesa». Oferta que el secretario general de los socialistas de Jaén habría rechazado.
Y hubo un epílogo. El secretario federal de Política Municipal del PSOE y presidente del partido en el territorio jiennense, Gaspar Zarrías, aseveró ayer que comparte «de la A a la Z» la actitud de Reyes durante el XII Congreso. Es más, no dudó en dejar claro que respalda «todo lo que hizo el secretario general del partido en Jaén» en la cita autonómica de Almería, y en mostrarse «plenamente convencido» de que él mismo «no lo hubiera hecho ni la mitad de bien que Reyes».
Unas palabras que la vicesecretaria general del partido, Elena Valenciano, se apresuró a contrarrestar, señalando que la posición del partido, Ferraz, es la de apoyo cerrado y sin fisuras a Griñán. Valenciano dijo a Ep no compartir lo que tildó de opiniones personales de Zarrías. Reacción previsible, dado que es la postura que adoptó Alfredo Pérez Rubalcaba en El Toyo almeriense.
Al margen de la polémica con Jaén, Griñán se ofreció para volver a ser candidato en los comicios autonómicos que se celebrarán dentro de cuatro años, según deslizó él mismo, al descartar un adelanto electoral por la «solidez» del pacto de gobierno con IU.