Bruselas

El BCE colaborará en el examen del «ladrillo»

De Guindos cree que Grecia debe demostrar el mismo compromiso que España con las reformas. Reitera que la prima de riesgo es «insostenible»

El Gobierno sigue pensando que España está siendo víctima de la incertidumbre creada por el escenario postelectoral griego y urgió ayer a sus socios europeos a tomar decisiones que faciliten que la situación vuelva a su cauce. El ministro de Economía, Luis de Guindos, advirtió en Bruselas de que una prima de riesgo en los niveles actuales es «inaceptable» y, sobre todo, «no es sostenible» en el tiempo. Por ello, aunque no pidió una actuación del Banco Central Europeo –que mantiene en suspenso su programa de compra de bonos por novena semana consecutiva– reclamó una «reflexión sobre los pasos que se tienen que tomar a futuro para estabilizar esta situación».
Acción del Gobierno
De Guindos argumentó que la pertenencia a una unión monetaria conlleva una serie de acciones de compromiso con el resto de los socios que España está cumpliendo. «El Gobierno español ha puesto en marcha todas las medidas que considera necesarias para estabilizar la economía española. No sólo porque creemos que es lo mejor para nuestro país, sino también porque supone una aportación al conjunto de la zona euro», indicó.
Por ello, pidió el mismo grado de compromiso al resto de los Estados miembros, especialmente a Grecia, pues a su juicio no está cumpliendo su parte del contrato con la UE. «La Unión está rescatando a Grecia, le está inyectando fondos a cambio de una política económica, y esa política tiene que implementarla un gobierno», que, por el momento, no existe, lamentó. En todo caso, alentó un «planteamiento conjunto» entre los 17 para «intentar limitar la extrema inestabilidad en Grecia», porque ha quedado evidente en estas semanas que existe una «correlación entre la inestabilidad de Grecia y la volatilidad».
Con todo, De Guindos se mostró optimista sobre el devenir de los acontecimientos y aseguró que existen «posibilidades, sin duda», de alcanzar los objetivos de déficit para reducirlo al 5,3% del PIB este año y al 3% el año que viene, gracias al «compromiso total» del Gobierno español.
Después del Consejo de Política Fiscal y Financiera de esta semana, donde se verá el reequilibrio de los presupuestos de las comunidades autónomas, el Ejecutivo de Mariano Rajoy está convencido de que la Comisión modificará sus previsiones, que por ahora apuntan a un 6,3 por ciento este año y el 6,4 por ciento el próximo.
Por otra parte, en ese afán de demostrar a todos, cuanto antes, que la percepción que se está teniendo de la economía española «es peor que la realidad», el Gobierno ha pactado con el Eurogrupo y el BCE el nombramiento de dos expertos independientes que se encargarán de analizar los balances de las entidades bancarias españolas en el plazo de dos meses. Todo, con el objetivo de poner «luz y taquígrafos» sobre el sector y poner así fin a las dudas de los mercados. «El Gobierno no tiene ningún miedo, al contrario», aseveró De Guindos.
El Ejecutivo espera concluir de forma satisfactoria el análisis, una tarea «ingente», tal y como recalcó ayer el ministro de Economía, que también negó que la participación del BCE en las evaluaciones independientes encargadas a dos entidades desautorice la labor del Banco de España.

Apoyo a las pymes
Por su parte, ayer también se celebró una reunión de gobernadores del Banco Europeo de Inversiones (BEI) previa al Ecofin en la que se acordó intensificar su apoyo a las pymes para aumentar su labor en el marco de la agenda de crecimiento.
De hecho, se espera que durante la cumbre de líderes de la UE que tendrá lugar el próximo día 23 en Bruselas se concrete su papel, a la luz de la propuesta de la Comisión Europea de aumentar su capital en 10.000 millones de euros. El año pasado, el BEI alcanzó una cifra récord de financiación a la economía real europea, con 60.000 millones de euros en préstamos en esa dirección, de los que 13.000 millones fueron a las pequeñas y medianas empresas.


LA ZONA EURO ESQUIVA LA RECESIÓN
Los países de la zona euro y del conjunto de la UE no crecieron nada durante el primer trimestre de este año, pero han esquivado la recesión. Según las estimaciones publicadas por Eurostat, el tirón de Alemania, cuya economía creció un 0,5% entre enero y marzo, evita caer en recesión técnica, al no cumplirse dos trimestres seguidos de decrecimiento. Pero la eurozona se divide claramente en dos bloques, siendo los países periféricos más golpeados por la crisis de deuda los que más sufren: Italia cae un 0,8% y España un 0,3%, frente a Estados que mantienen las cifras positivas como Alemania, Francia, Finlandia, Austria o Bélgica.
 


Guindos descarta el corralito
El ministro de Economía de España, Luis de Guindos, afirmó ayer que la posibilidad de que la delicada situación económica de Grecia provoque un «corralito» en España es un «sinsentido». De Guindos respondió así al premio Nobel de Economía y articulista del New York Times, Paul Krugman, que advirtió el pasado fin de semana sobre un posible corralito en España tras la salida de Grecia del euro.