Andar rápido aumenta la supervivencia en ancianos

Caminar a paso ligero es lo mejor para estar en forma y poder mantener la línea. Lo aconsejan los médicos. Pero ahora, científicos de la Universidad de Pittsburgh, (Estados Unidos) han descubierto que, en los más mayores, además, también aumenta la supervivencia.
El estudio se publica en la edición de este mes de la revista «JAMA» y es un análisis de otros nueve trabajos previos realizados durante casi 15 años en cerca de 35.000 mayores.
Entre las conclusiones, la principal investigadora, Setephanie Studenski, explica a este semanario que «los habituales cálculos que se realizan sobre la esperanza de vida se basan sólo en la edad y el sexo y proporcionan información limitada, porque la supervivencia también está influenciada por las capacidades funcionales del cuerpo».

Evaluación
Por ello, los científicos evaluaron la relación de la velocidad de paso con la vida de los ancianos. Para ello, emplearon datos de 34.485 personas y analizaron el ritmo de sus «andares» entre seis y 21 años. La media de edad de los participantes era de 73 años y la distancia variaba entre los tres y seis metros a una velocidad media de 0,8 metros por segundo.
Durante el transcurso de la investigación se produjeron un total de 17.528 muertes. En los primeros cinco años de análisis, la supervivencia era del 85 por ciento. Cifra que descendía al 60 por ciento pasados otros cinco años más.
«La velocidad a la hora de andar de los mayores es un gran indicador general del estado de su salud. De cómo están el corazón, los pulmones, la circulación, los músculos, los huesos y los nervios», aclara Studenski. «La relación entre la rapidez del paso y la supervivencia es directamente proporcional, de tal modo que caminar ligeramente más rápido será todavía más beneficioso», matiza la experta.
Sin embargo, no por circular más rápido se curan todos los males. «No recomendamos que los más mayores simplemente anden más rápido. Más bien, hemos descubierto que la velocidad es uno más en la lista de indicadores de salud de la población»
Es decir, «si se encuentran «bien», entonces pueden seguir haciendo su vida al ritmo habitual. Pero, si perciben que andan demasiado despacio, deben acudir al médico para encontrar el modo de mejorar su estado físico. Así, tal vez aumenten poco a poco la velocidad de su paso», concluye.