El PSOE presiona para que la Sanidad se sume a las huelgas

MADRID- Tal y como anunció ayer el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, la «ofensiva política» socialista contra la reforma laboral se pondrá hoy sobre la mesa con representantes de los sindicatos de CC OO y de UGT. Sin embargo, los planes socialistas no se quedan ahí. Si el partido de la oposición ha enarbolado su bandera contra las medidas de ajuste del PP, esta estrategia de «campaña» con las elecciones andaluzas a la vuelta de la esquina va enfocada a captar todos los apoyos posibles para movilizar las calles.

Según ha podido conocer LA RAZÓN a través de fuentes sindicales, a Rubalcaba no le basta con posicionarse al lado de las revueltas estudiantiles contra los recortes en Educación. Su próximo objetivo son los sindicatos de Sanidad. Según informan dichas fuentes, durante los próximos días los socialistas organizarán reuniones a través de UGT con las confederaciones médicas y científicas del país para conseguir más poder de convocatoria en las movilizaciones.

Es decir, que Rubalcaba busca que las manifestaciones convocadas hoy por los estudiantes en varias comunidades autónomas se extiendan a la Sanidad, un sector especialmente sensible para los ciudadanos. Así, en una entrevista concedida ayer a Onda Cero, Rubalcaba no dibujó su plan de actuación, pero sí dio alguna pincelada: «Si hay que hacer una manifestación, naturalmente que la haremos», afirmó. Y se escudó: «Yo me acuerdo muy bien de las pancartas, las he tenido los domingos a la puerta de mi casa, algunas con dirigentes del PP, con alguna alcaldesa del PP agarrada a las verjas del Ministerio del Interior».

Manteniendo su línea de campaña electoral en las pasadas elecciones, Rubalcaba hizo un guiño a los manifestantes, como en su momento se lo dedicó al movimiento 15-M, abogando por un mayor acercamiento con los ciudadanos. «Hay que pasar de la fase de endoscopia a la de hablar con los ciudadanos», explicó. Y añadió: «Hay quien malvadamente lo ha convertido en un llamamiento a las protestas».

Asimismo, al igual que en la pasada campaña buscó apoyos en el sector femenino, con propuestas como dar un tiempo de ocho años a las empresas para que haya paridad en los consejos de administración, ayer –tras una reunión entre Rubalcaba, miembros socialistas, de UGT y CC OO–, la secretaria de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié, afirmó que la reforma laboral frena el empleo femenino. «Va a desplazar a muchas mujeres del mercado de trabajo», aseguró, dado el «ataque a las posibilidades de desarrollo del Estado de Bienestar y de la conciliación».

Por otro lado, el líder socialista incidió en que su partido utilizará la vía parlamentaria para corregir lo que considera «defectos de inconstitucionalidad». Especialmente el contrato indefinido con 364 días de prueba y el abandono de las relaciones laborales pactadas. De no modificarse esas medidas, recurrirá la reforma ante el Constitucional. Según afirmó, su propósito es evitar que los ciudadanos se sometan a «renunciar a derechos o renunciar a empleos». Algunos colectivos de los que él pretende captar ya han tomado la iniciativa.

El Colegio de Médicos de Madrid se mostró ayer «muy satisfecho» con el acuerdo firmado con la Consejería de Sanidad para la jornada de 37,5 horas, que «ahorrará 28 millones de euros».